La reducción de emisiones de dióxido carbono que proyectan las principales aerolíneas tendrá un coste aproximado al año para el sector de 7.000 millones de dólares (4.997 millones de euros) a partir de 2020, año en el que la industria aérea se ha comprometido a mantener su crecimiento sin aumentar las emisiones de efecto invernadero.
Noticias Troposfera.org
09/06/2009
(
Fuente:
Europa Press)
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA),
que representa a 230 compañías, acordó en la reunión de su junta directiva
reducir sus emisiones de CO2 a partir de 2020, mediante la combinación de
inversiones en tecnología, el uso de biocarburantes y la aplicación de
medidas económicas respecto al comercio de carbono.
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Al respecto, el consejero delegado de British Airways y
miembro de la junta de la IATA, Willie Walsh, afirmó, en declaraciones a
Reuters, que la asociación prevé un coste anual de entre los 6.500 y los
7.500 millones de dólares (4.997 millones de euros) a partir de 2020 para
cumplir dicho compromiso, en base a un precio del carbono de 65 dólares por
tonelada para ese año.
"Esto nos va a costar. No hay almuerzo gratis", dijo Walsh en
el marco de la 65 Asamblea Anual de la IATA que finalizó hoy Kuala Lumpur
(Malasia), quién consideró "probable" que dichos costes sean sufragados por los
pasajeros ante las malas previsiones de ingresos del sector.
Las compañías aéreas alcanzarán este año unas pérdidas de
9.000 millones de dólares (6.490 millones de euros), según las estimaciones de
la IATA, teniendo en cuenta el "derrumbe económico", lo que supone duplicar las
previsiones de pérdidas de 4.700 millones de dólares (3.389 millones de euros)
que realizó en marzo.
Preguntado por la posibilidad de que un coste adicional
influya en el sector, Walsh indicó que "tendrá su impacto en la demanda, lo que
es un factor clave" para el crecimiento del transporte aéreo.
Walsh explicó que el pronóstico que maneja la IATA para ese
año es superior al actual precio de referencia europeo (13 euros, unos 18,12
dólares), en previsión de que aumente conforme crezca la demanda.
En los mismos términos se expresó el consejero delegado de
Singapore Airlines, Chew Choon Seng, quién coincidió en que las pérdidas tendrán
que trasladarse a los clientes. Por su parte, el director general de Qatar
Airways, Akbar Al-Baker, se mostró a favor del comercio de emisiones siempre que
sea en "igualdad de condiciones".
OBJETIVO: REDUCIR EN UN 50% LAS
EMISIONES EN 2050
La industria aérea pretende reducir la emisión de dióxido de
carbono del sector a la mitad en 2050, en una clara apuesta por contribuir a la
preservación del medio ambiente.
Para ello, rebajará su impronta de CO2 en un 7%, según las
previsiones de la IATA, un 5% debido a la recesión y un 2% adicional, como
resultado directo de las eficiencias obtenidas por el propio sector.
Las aerolíneas pretenden que se incluya al transporte aéreo
en un pacto mundial que sustituya el actual Protocolo de Kyoto por un nuevo
enfoque que permita limitar las emisiones a partir de 2013, permitiendo a las
compañías comprar créditos superiores a los actualmente establecidos.
En la actualidad los países de la Unión Europea, además de
Japón y Australia se han marcado sus propias metas para reducir las emisiones de
CO2, mientras que países como Estados Unidos y China, grandes emisores, y otros
países en desarrollo, no tiene que reducirlas.
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