Investigadores de la Universidade de Santiago (USC) detectaron 35 episodios de contaminación por ozono en la Comunidad gallega entre los años 2002 y 2008, de los cuales sólo el 26 por ciento se corresponde con emisiones derivadas de la actividad en Galicia.
Noticias Troposfera.org
18/05/2009
(
Fuente:
Qué.es)
Según explicó el profesor y coordinador del Grupo de
Modelización Ambiental de la USC, Juan José Casares Long, el 74 por ciento
se corresponde con emisiones importadas de otros lugares. "Esto significa
que en esos casos el foco de contaminación no está en Galicia, sino que el
impacto ambiental se genera como consecuencia de los movimientos de las
masas de aire", comentó.
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Según indicó el investigador de la USC, esta contaminación
procede del litoral atlántico gallego-portugués, de la Meseta Central o del
Norte de España. Este estudio se centró en el norte de Galicia, por ser,
según explicó Casares Long, la única zona de la comunidad de la que existen
"datos suficientes" para poder validar el modelo desarrollado por el equipo
de la USC, debido a la presencia de estaciones de medida de este tipo de
contaminantes.
Además, el profesores Casares indicó que la situación de
contaminación que se vive se debe "a una sociedad compleja que ha crecido en
casi todos sus aspectos de manera desordenada, sin medir las consecuencias
de sus actos". Así, según recalcó, "los problemas que surgen son cada vez
más difíciles de resolver", apostilló.
Por ello, el Grupo de Modelización Ambiental de la USC,
integrado por ingenieros, químicos y físicos, está estudiando la
contaminación por ozono en Galicia para tratar de crear un modelo que
permita prever el comportamiento físico-químico de las emisiones
atmosféricas y sus efectos sobre la contaminación fotoquímica. Esta
iniciativa está financiada por el Plan nacional de I+D+i.
Casares Long manifestó que hasta ahora los estudios de
impacto ambiental centrados en el aire se basaban en los contaminantes
primarios, que son los que se emiten de manera directa a través de los
procesos industriales.
Sin embargo, los avances tecnológicos y las "estrictas
normativas" ambientales "favorecen", según dijo, que algunos de estos
contaminantes "desaparezcan o vean reducido su impacto". Por tanto, conllevó
también la sustitución de ciertos combustibles por otros.
Al respecto, el profesor Casares explicó que el ozono no
se emite de manera directa por la actividad humana, sino que se forma cuando
otros contaminantes precursores y compuesto orgánicos volátiles de origen
natural se someten en el aire a reacciones fotoquímicas. "Estas reacciones
no son instantáneas y, además, los movimientos del aire transportan a sus
precursores, de modo que la contaminación se produce lejos de la fuente de
emisión", destacó el experto.
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