La directora general de Evaluación y Calidad Ambiental de la Junta de Extremadura, María Pérez, señaló que la región extremeña se sitúa en el ranking de las tres primeras comunidades del país en cuanto a la calidad del aire, debido a su "amplio" territorio, con "gran cantidad" de bosques y dehesa, y a los "estrictos" controles de la industria pesada
Noticias Troposfera.org
23/03/2009
(
Fuente:
Europa Press)
María Pérez destacó que los datos de 2008 reflejan que la
calidad del aire en Extremadura es "óptima" en "todos los parámetros
medidos". "Estamos orgullos de cómo se están haciendo las cosas en
Extremadura, de cómo seguimos cuidando el clima y de cómo el aire es el que
es porque estamos haciendo los esfuerzos que estamos haciendo", indicó.
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La directora general añadió que, por delante de la región extremeña en
cuanto a la calidad del aire se sitúan las comunidades autónomas de
Castilla-La Mancha y Castilla León "en según qué parámetros", precisó.
María Pérez hizo estas declaraciones a los medios de comunicación en Mérida
momentos antes de pronunciar una conferencia con motivo de los actos de
celebración del Día Meteorológico Mundial. Según indicó, el hecho de que la
calidad del aire sea "óptima" en Extremadura se debe al territorio "tan amplio"
con el que cuenta la comunidad autónoma, con una "gran cantidad de bosques muy
bien cuidados" y la dehesa, "que aunque no es un sistema boscoso como tal sino
tratado por el hombre también alberga una gran cantidad de árboles de
crecimiento lento que contribuyen fuertemente tanto a la fijación de CO2 como a
la limpieza de la atmósfera".
Asimismo, destacó que la industria pesada de la región que "no es mucha pero
va siendo cada vez mayor" tiene unos controles "tan estrictos" que es
"imposible" que se alcancen los niveles mínimos permitidos tanto en España como
en Europa.
El acto que tuvo lugar hoy en la capital extremeña con motivo del Día
Meteorológico Mundial estaba organizado por la Agencia Estatal de Meteorología
(Aemet) bajo el lema 'El tiempo, el clima y el aire que respiramos' y contó con
la presencia del presidente de la Aemet, Adolfo Marroquín; la delegada del
Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira; y el alcalde de Mérida, Ángel Calle.
Con este acto se conmemora el aniversario de la creación de la Organización
Meteorológica Mundial, tal y como explicó Adolfo Marroquín, quien hizo entrega
de una placa a colaboradores de la Aemet en Extremadura por la labor que han
realizado durante años ofreciendo datos a la agencia.
Este reconocimiento fue para Antonio Pastor, de Valdivia; Ramón Pardo
Martínez, de Zahínos; Constantino González Granados, de Valencia del Monbuey; y
Julián Rodríguez Maldonado, de Torrejoncillo, quien no pudo asistir al acto por
encontrarse en Madrid para recibir un premio nacional de la Aemet.
La delegada del Gobierno en la región indicó en su intervención que, además
de conmemorar el aniversario de la creación de la Organización Meteorológica
Mundial, este acto sirve para "acercar" la meteorología a los ciudadanos y que
estos conozcan el trabajo que hacen los meteorólogos, así como para hacer un
"recordatorio de la importancia que tiene el clima para el futuro del planeta".
"REVISAR" EL MODELO DE CRECIMIENTO Y DESARROLLO
Pereira subrayó la "estrecha" relación que existe entre "el tiempo, el clima
y el aire" que se respira, cuyos cambios, explicó, pueden afectar
"drásticamente" a la salud de las personas y al ecosistema condicionando así el
futuro del planeta. "Es necesario por tanto que sigamos reflexionando y que
revisemos nuestro modelo de crecimiento desde una perspectiva medioambiental",
agregó al respecto.
Según la delegada del Gobierno en Extremadura, este modelo requiere
"adaptaciones" y nuevos "equilibrios económicos, sociales y ambientales", en su
opinión "imprescindibles" para el progreso humano en términos de equidad y de
igualdad, y basado en un sistema de valores que haga a los ciudadanos
"responsables" con las generaciones futuras y la conservación de la biosfera.
"Estamos ante un problema global y una prioridad esencial", subrayó, al
tiempo que dijo que la lucha contra el cambio climático es "uno de los mayores
retos a los que debe hacer frente la humanidad".
En este sentido, recordó que el Gobierno de España ha adoptado como "propios
y prioritarios" los objetivos recogidos en la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático, así como los contenidos en el Protocolo de
Kioto. Estos compromisos, explicó, quedaron recogidos en el Plan Nacional de
Asignación de derechos de emisión de gases de efecto invernadero 2008-2012 y
también contemplados en la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía
Limpia del Gobierno de España.
Carmen Pereira señaló que esta estrategia se desarrollará a través de seis
líneas de actuación dirigidas a generar menor cantidad de residuos y su gestión
eficiente; reducir las emisiones derivadas del transporte; medidas para la
eficiencia y ahorro energético en las edificaciones; actuaciones en materia de
política forestal y sumideros; y medidas para la sostenibilidad energética.
Todo ello, agregó, "no sería posible sin un sexto pilar, el de las políticas
de innovación, desarrollo e investigación para conocer el cambio climático y
cómo combatirlo". Al respecto, señaló que tanto el Instituto de Investigación
sobre Cambio Climático con sede en Zaragoza y el Centro Ibérico de Energías
Renovables que se construirá en Badajoz en colaboración con el Gobierno
portugués ofrecen una "oportunidad única" para "ser líderes" en la investigación
de los efectos del cambio climático y de cómo hacerlo frente.
"PEDAGOGÍA POLÍTICA" EN LOS AYUNTAMIENTOS
Por su parte, el alcalde de Mérida señaló que, en estos momentos en los que
los ayuntamientos están ahorrando en gasto corriente, las entidades locales
tienen que hacer "una apuesta por la pedagogía política" para lograr que los
ciudadanos asuman la "enorme importancia que tiene el ahorro energético".
Así, abogó por hacer un esfuerzo por cambiar el tipo de luminaria de las
ciudades, que consideró "fundamental" para el ahorro energético y concienciar a
las comunidades de vecinos de esta necesidad para que haya "voluntarios que se
preocupen por contribuir al ahorro".
Sobre la labor de los "hombres del tiempo" señaló que, además de hacer
predicciones meteorológicas, contribuyen al diseño de políticas para mejorar la
calidad del aire que se respira. Según Calle, al igual que las políticas de
igualdad, las dirigidas a mejorar la calidad del aire tienen que ser "algo que
inspire todas las políticas que se hacen desde un ayuntamiento".
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