Jaén es un municipio con una calidad de aire «admisible», pero hay días en los que la atmósfera presenta situaciones «malas o muy malas». Durante aproximadamente una tercera parte del año el aire alberga demasiadas partículas en suspensión. El ozono suele resentirse menos. El año pasado fueron 53 las jornadas en las que no se cumplieron con los índices recomendados.
Noticias Troposfera.org
08/03/2009
(
Fuente:
ideal.es)
Un informe incluido en el estudio previo del Plan General
de Ordenación Urbana (PGOU) analiza paso a paso los impactos y riesgos
ambientales que acechan a Jaén. En un amplio documento de más de 200 folios,
el equipo redactor de José Seguí estudia las condiciones atmosféricas,
hídricas, agrícolas o paisajísticas del término municipal de Jaén con el fin
de hacer un diagnóstico de la ciudad que facilite la planificación
urbanística en la próxima década.
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Lo primero que llama la atención del documento es la baja calidad ambiental de
algunos parajes que, por su belleza o situación, se presentan al ojo humano como
símbolo de pureza y salud. Es el caso de los alrededores del embalse del
Quiebrajano. Su calidad, según el informe, es baja, al igual que sucede en las
urbanizaciones ubicadas en las vegas de los ríos. También es baja en la zona
conocida como Campiña Norte (límite con Mengíbar), que incluye el barrio de Las
Infantas y un 55% de la extensión del término municipal de Jaén. Hay demasiada
erosión que poco a poco frenan los cultivos agrícolas. Sin embargo, éstos
últimos son los mayores causantes de la contaminación de los escasos acuíferos y
ríos de la zona.
Menos contaminada está la zona del entorno de Jabalcuz. El informe define su
calidad ambiental como media. Jabalcuz supone el 1% de todo el término municipal
de Jaén, lo que se traduce en 440 hectáreas. Al paraje, aún un pequeño oasis a
tres kilómetros del casco urbano, le pierde el uso residencial ilegal y la
profusión de la actividad agrícola. De hecho, en el PGOU se especifica que este
suelo está muy poco preparado para acoger más uso residencial, ya sea de alta o
baja densidad. También es media la calidad ambiental de la zona de olivar en
sierra (en el tercio sur de Jaén, pero antes de llegar a lo denominado como
Sierra Sur) y alta en los olivares de la Sierra de San Cristóbal (zona de 735
hectáreas que limita con La Guardia).
Donde mejor calidad ambiental hay de todo el término municipal es en los
alrededores de Río Frío, el Río Quiebrajano y La Sierra Sur. Es también alta la
pureza de los parajes de las Vegas del Guadalbullón y del Guadalquivir (desde la
depuradora hasta el límite con Mengíbar y Villargordo) y de los bosques que
salpican a la campiña, especialmente en el sector oriental.
La mayor suciedad ambiental se concentra, como era de esperar, en el núcleo
urbano, donde se concentra más del 90% de la población de Jaén. Su superficie,
de 4.000 hectáreas, ocupa algo más del 10% de todo el término municipal. El aire
de esta zona es el más sucio de Jaén. También sus ríos y acuíferos. En el casco
urbano se concentran además el mayor número de vertidos de basura y escombros
incontrolados, de infraestructuras que contaminan el paisaje y se aglutinan los
mayores índices de partículas en suspensión. Aun así, su suelo es el más
preparado para acoger a zonas residenciales y equipamientos, tal y como se
refleja en el informe del PGOU.
Lo que más contamina
Tanto en el casco urbano como en la zonas rurales que engloban el término de
Jaén, la contaminación hídrica (de los ríos) es una de las principales amenazas.
Por un lado, la actividad agrícola hace que en suelos impermeables el agua de
escorrentía arrastre los contaminantes hacia los cursos de agua. Los acuíferos
más vulnerables a la contaminación son los de las sierras al sur: la de Jaén,
Jabalcuz, Grajales, Pandera y San Cristóbal. Por otro lado, la actividad
industrial y residencial (vertidos directos o falta de depuración previa de
aguas residuales) influye decisivamente en la contaminación de las aguas
superficiales de Jaén.
Los vertidos incontrolados de basura y escombros son otra de las principales
causas de contaminación de las aguas y de las tierras incluidas en parajes
naturales de Jaén. Las zonas más afectadas que señala el estudio previo del PGOU
son Valparaíso, Tentesón, Cortijo Coronado, Cerro Moreno, Los Lirios, Carretera
de Fuerte del Rey, Plaza de Armas, Cerro Molina, Alambique, Puente Tablas, Cerro
Almagro o camino de Fuente e la Zarza. La profusión de vertidos de basura se
explica en parte por la cercanía a los bordes de las carreteras y caminos
cercanos a edificaciones, aunque indirectamente pueden afectar a zonas más
alejadas a las que llegan por arrastre.
El documento señala como especialmente relevante la gran cantidad de suelo
afectada por la contaminación que se incluye en áreas incluidas en el Plan
Especial de Protección del Medio Físico de Jaén. Existe contaminación hídrica y
demasiadas viviendas ilegales. La eliminación de la cubierta vegetal en las
zonas agrícolas incrementa la erosión. La alteración de la fauna y la
repoblación de flora al repoblar con especies exóticas, además de los vertidos
incontrolados, convierten en demasiado vulnerable a estos espacios protegidos.
En cuanto a la contaminación acústica, se centra en el entramado urbano. Los
principales focos contaminantes señalados en el avance del PGOU son el tráfico
rodado, las actividades comerciales y de ocio y las obras.
Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de la información extraída de otras fuentes, las cuales son siempre citadas. Así mismo, su publicación no pretende reflejar la postura u opinión de Troposfera.org sobre el tema tratado.
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