La delegada de Contaminación Acústica, Lourdes Bernal, y la concejal del PSPV Carmina del Río se enzarzaron ayer en una guerra de cifras a cuenta de la calidad del aire que respiran los valencianos.
Noticias Troposfera.org
11/02/2009
(
Fuente:
Levante-EMV.com)
Del Río reveló, en base a los datos de todas las
estaciones de la Comunitat recabados en 2008 por la Conselleria de Medio
Ambiente, que los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas
contaminantes siguen por encima de lo que establece el Real Decreto
1073/2002.
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La estación de la calle Llinares registra 50 microgramos
por metro cúbico de NO2 de promedio anual, diez microgramos más del objetivo
de 2010. En Nuevo Centro el valor sube hasta 60 µg/m3, veinte por encima del
límite. La mayor fuente de emisiones de óxidos de nitrógeno es el uso de
combustibles fósiles. El dióxido de nitrógeno puede irritar los pulmones,
causar bronquitis y pulmonía y reducir de la resistencia respiratoria a las
infecciones.
Del Río alertó que la Unión Europea sancionará a la ciudad si
los niveles persisten en 2010 y planteó un decálogo de medidas correctoras,
entre ellas, duplicar el número de estaciones de medición y agilizar el
diagnóstico de la calidad del aire encargado al CEAM.
Lourdes Bernal replicó que "las mediciones de agentes
contaminantes señalan que la calidad del aire en Valencia es totalmente
aceptable y similar a la de otras ciudades". La responsable del Laboratorio
Municipal esgrimió el promedio de NO2 de las cinco estaciones de la ciudad, que
"no supera los 44 microgramos por metro cúbico". El promedio baja al computar
los parámetros de las estaciones de Viveros y del Campus de Tarongers, ubicadas
en zonas ajardinadas. Del Río exigió al PP "que no esconda las estaciones para
maquillar los datos reales de la contaminación atmosférica".
EU critica la "política de
apariencias"
La primera obligación del Pacto de Alcaldes suscrito ayer por
Rita Barberá en Bruselas será presentar en un año un plan de acción para reducir
la emisión de CO2 con medidas de eficiencia energética y fomento de las energías
renovables. La ciudad que incumpla será expulsada. Del Río recordó que la
contaminación "se corrige con medidas concretas no con acuerdos que no se pueden
cumplir". Para llegar al objetivo los valencianos tendrán que rebajar de aquí a
2020 un 20% el consumo energético actual (130 kilovatios/hora por habitante y
año). Cada kilovatio consumido produce 400 gramos de dióxido de carbono, uno de
los gases de efecto invernadero. Sólo el alumbrado público de Valencia genera
39.600 toneladas de CO2 anuales.
En la ciudad hay cinco estaciones de medición en
funcionamiento pero no aportan datos válidos sobre contaminación por partículas,
según evidencia el Informe de Evaluación global de 2007 de la Conselleria de
Medio Ambiente.
"Faltan estaciones de medición y las que hay están
obsoletas", apuntó del Río. El coordinador de EU en Valencia, Amadeu Sanchis,
apuntó ayer que la firma del convenio de Alcaldes "no puede ser parte de la
política de apariencia a la que nos tiene acostumbrados Rita Barberá". Sanchis
destacó que Valencia es "una de las ciudades españolas con más gasto
energético".
Por otro lado, la Concejalía de Contaminación Acústica
informó ayer de que el Ayuntamiento de Valencia ha conseguido que AENA eleve una
propuesta de normativa ambiental para el aeropuerto de Manises similar a la que
tienen Madrid y Barcelona. AENA instalará un sistema de monitoreado para
controlar las rutas, altura y el impacto acústico de los aviones.
Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de la información extraída de otras fuentes, las cuales son siempre citadas. Así mismo, su publicación no pretende reflejar la postura u opinión de Troposfera.org sobre el tema tratado.
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