El aire en Alcalá ha mejorado con relación al que se respiraba hace un año. Así lo indica el informe elaborado por Ecologistas en Acción a raíz de los datos recogidos en la estación de medición del aire de Alcalá a lo largo de 2008, en los que los tres contaminantes más frecuentes –dióxido de nitrógeno, ozono troposférico y partículas en suspensión– habían disminuido su presencia en el ambiente con respecto al año anterior.

31/01/2009 ( Fuente: Diario de Alcalá)

“A falta de conocer los datos completos de la estación de medición, podemos decir que las condiciones meteorológicas del último año han propiciado una situación de menor contaminación general”, afirma Juan García, el especialista en calidad del aire de Ecologistas en Acción en la Comunidad de Madrid.

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Las mayores precipitaciones que se registraron en el Corredor, que arrastraron la contaminación, y el régimen de vientos, que la desplazaron hacia otros lugares, fueron los responsables de que la calidad del aire de Alcalá mejorara en relación con 2008. “Si las condiciones meteorológicas se hubieran mantenido como en años anteriores, el aumento de los contaminantes habría sido espectacular”, añade García.

De hecho, a lo largo de 2008 aumentaron los tres contaminantes más frecuentes en el aire de Alcalá: dióxido de nitrógeno, ozono troposférico y partículas en suspensión. Así, el ozono superó en dos ocasiones durante 2008 el umbral de aviso a la población –los 180 microgramos por metro cúbico–, cuando en 2007 no se rebasó en ninguna ocasión; y, según Ecologistas en Acción, “entre mayo y septiembre, que es cuando se producen los llamados ozonazos, casi la mitad de los días se registró un nivel alto-medio de ozono. El nivel de protección a la salud, cuya superación supone ya un riesgo para la salud humana, fue superado, sólo en el mes de julio, en 13 ocasiones. El nivel de dióxido de nitrógeno, del que se registraron “subidas puntuales muy virulentas”, superó el límite legal en otras 16 ocasiones, cuando la normativa europea permite un máximo de 18.

“Los datos de Alcalá son mejorables, pero padece la misma contaminación que los otros grandes municipios de la Comunidad de Madrid”, afirma Juan García. En el caso de nuestra ciudad, además de la concentración de carreteras y el gran número de habitantes, la orografía influye también en la contaminación del aire, ya que “los vientos dominantes en la región madrileña se encajonan y por las tardes, en muchas ocasiones, se dirigen hacia la zona del Corredor”. Y, pese al alivio en la calidad del aire, la contaminación habría sido desplazada por las lluvias hasta los embalses y la tierra.

menos plomo y azufre. Sin embargo, en 2008 se redujo la presencia de otros contaminantes en el aire de Alcalá. Según Ecologistas en Acción, “por fortuna para la salud de las personas, el dióxido de azufre ha bajado su incidencia con la mejora de los combustibles o su sustitución, y con la disminución progresiva de su contenido en el gasóil de los vehículos”. También ha disminuido la presencia de otros elementos altamente dañinos, como el plomo, un metal pesado que “desapareció prácticamente” al sustituirse en las gasolinas. Pese a que la calidad del aire haya mejorado con relación a hace un año, desde Ecologistas en Acción afirman lamentar que este respiro “se haya producido debido a las condiciones meteorológicas y no debido a ninguna medida”.

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