La ola de frío que atraviesa a Europa desde hace unos días ha dejado a siete nuevas víctimas en Polonia en la noche del martes al miércoles y mató también a una persona en Bélgica, mientras que la nieve paralizó los aeropuertos italianos y el francés de Marsella.
Noticias Troposfera.org
07/01/2009
(
Fuente:
AFP)
En Polonia, las bajas temperaturas durante la noche, que llevaron el
termómetro a -25 grados centígrados, dejaron siete nuevas víctimas, según el
ministerio de Interior.
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En total, desde el 1 de noviembre de 2008, el ministerio de Interior ha
contabilizado 76 muertes por hipotermia. La mayoría de las víctimas son
personas sin techo o que bajo los efectos del alcohol quedaron dormidas al
aire libre.
Los búlgaros, sorprendidos e indignados por el cese del suministro de gas
ruso, temblaban de frío el miércoles en sus apartamentos sin apenas calefacción,
una prueba que les recuerda las penurias del periodo comunista, 20 años tras la
caída del telón de acero. Unas 68 escuelas suspendieron las clases y en las
otras, los alumnos abrigaban en clase.
En Bélgica, un hombre de unos treinta años murió de frío en la noche del
martes a miércoles en este país en el que las temperaturas cayeron hasta por los
20ºC bajo cero, anunció la policía.
Esta primera víctima belga de la ola de frío fue descubierta el miércoles por
la mañana por un grupo de niños y su profesora en un jardín público del centro
de Lovaina, a unos veinte kilómetros al este de Bruselas, según la policía
local.
La noche del martes al miércoles fue la más fría en Bélgica de los últimos
diez años.
Más al sur de Europa, la nieve cayó en Marsella (sudeste), la segunda ciudad
francesa en número de habitantes, por primera vez desde 1987, según relataron
sus habitantes.
La circulación en la ciudad estuvo perturbada, los autobuses y los tranvías
no circularon por el centro de la ciudad y el aeropuerto de Marsella-Marignane
cerró durante la mañana, por falta de equipo adecuado para despejar las pistas.
En Italia, los dos aeropuertos de Milán, Malpensa y Linate, así como los de
Turín y Bergamo, permanecieron cerrados varias horas durante la mañana debido a
importantes nevadas que dificultaron el tráfico aéreo y el acceso a los
aeropuertos.
Mientras que persiste la ola de frío, los científicos subrayan que no hay que
confundir "el tiempo que hace" con el calentamiento global del planeta.
"La tendencia fuerte, no cabe ninguna duda, sigue siendo el calentamiento",
explicó a la AFP Michel Jarraud, secretario general de la Organización
Meteorológica Mundial (OMM), quien recordó que, desde mediados del XIX, la
temperatura en la tierra aumentó cerca de un grado.
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