La Unión debate un plan que evitaría que Ferroatlántica y Alcoa pagaran por contaminar a partir del 2013. Algunos países dicen que los compromisos medioambientales provocarán la deslocalización de grandes firmas.

11/12/2008

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE estudian en Bruselas si excluyen a las industrias de gran consumo energético, como las siderurgias, las acerías y las cementeras, de la obligación de adquirir derechos de emisión de gases de efecto invernadero. Esa solución permitiría a compañías como las gallegas Ferroatlántica y Alcoa seguir contaminando gratis a partir del 2013, cuando se pondrán en marcha las nuevas reducciones de CO2 y los sistemas de compraventa de derechos de polución que sucederán a las acuerdos de Kioto.

Publicidad

Según informan fuentes diplomáticas, la idea de la UE es evitar lo que en la jerga comunitaria se ha dado en llamar «fugas de carbono». Es decir, que los costes que deberán asumir las industrias más contaminantes les lleven a deslocalizar sus factorías europeas para trasladarlas a otros países con obligaciones medioambientales más livianas. Máxime cuando sus cuentas ya se verán afectadas por el previsible aumento de los precios de la energía, ya que las compañías que producen electricidad a partir de combustibles fósiles tendrán que repercutir en sus tarifas la compra de derechos.

Límite

Hasta ahora, y para cumplir con Kioto, a las empresas se les asignaba gratis un permiso de contaminación máximo, y solo estaban obligadas a pagar si lo sobrepasaban. Antes de que la crisis estallara en toda su virulencia, los Veintisiete se comprometieron a instaurar en el 2013 un sistema de subasta de derechos para forzar a la industria a invertir en tecnologías limpias. Pero ahora, con muchos de los socios europeos en recesión o a punto de entrar en ella, las grandes compañías advierten de que no están en situación de hacer frente a los nuevos compromisos.

Un grupo de países que encabeza Alemania, y que secundan con matices España, Francia, el Reino Unido e Italia, entre otros, desean eximir a los sectores más sensibles de un sobrecoste que podría costarles el futuro, y proponen eximir de esas obligaciones a las industrias para las que supongan un aumento del 5% de sus gastos energéticos.

Frente a ellos están muchos de los socios menos industrializados y con más derechos de polución que capacidad contaminante, y que contaban con hacer negocio vendiendo esos excedentes -una tonelada de CO2 cuesta hoy 17 euros en el mercado de emisiones, pero Bruselas estima que el precio subirá a 35 euros a partir del 2013.

Embajadores

Esos Gobiernos exigen a cambio algunas contrapartidas, y proponen que a las grandes consumidoras de energía solo se les entreguen gratuitamente el 80% de los derechos de contaminación. Los embajadores de los Veintisiete ante la UE se reunieron ayer para preparar la cumbre de los líderes, y en esa cita Alemania siguió presionando para que el porcentaje de gratuidad fuera del 100%, mientras la Presidencia francesa trataba de acercar posturas ofreciendo el 90%.

Fuente: La Voz de Galicia

	Enviar Noticia
	Sindicación

Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de la información extraída de otras fuentes, las cuales son siempre citadas. Así mismo, su publicación no pretende reflejar la postura u opinión de Troposfera.org sobre el tema tratado.

Publicidad

Imprimir

Volver

Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de la información extraída de otras fuentes, las cuales son siempre citadas. Así mismo, su publicación no pretende reflejar la postura u opinión de Troposfera.org sobre el tema tratado.