El polígono de El Zabal de La Línea, Palmones y la propia ciudad linense son las zonas de la comarca con mayor concentración de partículas contaminantes en el aire.
Noticias Troposfera.org
07/12/2008
Son invisibles para el ojo humano e inodoras pero no pasan desapercibidas
para el organismo. Las partículas son el principal agente que contamina el
aire en toda Andalucía, por encima del dióxido de azufre o el benceno a los
que tradicionalmente los grupos ecologistas han dirigido sus protestas y
esfuerzos.
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La comarca no es ajena a este fenómeno y, además, cuenta en su territorio
con la zona más polucionada de la provincia de Cádiz por este motivo: el
polígono de El Zabal en La Línea de la Concepción. Por debajo de los límites
pero relativamente cerca se encuentran Palmones y el casco urbano de La
Línea.
Tan invisible como diversa es su procedencia. El tráfico o la actividad
industrial son los principales orígenes controlables de las partículas aunque la
naturaleza también aporta su dosis al aire a través de vientos procedentes del
Sáhara -muy comunes en la comarca- o la cercanía de terrenos desérticos a zonas
habitadas.
La Junta de Andalucía mide a diario y en tiempo real la concentración en el
aire de partículas menores de 10 micras cuya acumulación en el organismo a lo
largo del tiempo resulta perjudicial para el aparato respiratorio. Esta labor se
realiza a través de la red de vigilancia de la calidad del aire compuesta por
medidores ubicados en diversos emplazamientos -16 en la comarca de los que nueve
miden este parámetro- que recogen muestras a determinadas horas del día,
analizan su composición y envían sus datos a un centro de proceso.
La normativa define dos límites legales de concentración de partículas,
diario y anual. La concentración media diaria está limitada a 50 microgramos por
metro cúbico de aire con un máximo de 35 superaciones al año para que el aire
pase a ser considerado como contaminado. La media anual permisible es de hasta
40 microgramos por metro cúbico y se elabora al cierre del ejercicio.
Para que la medición de partículas responda de forma objetiva a los orígenes
industrial y del tráfico se filtran las concentraciones biológicas -aire en
suspensión o polen, por ejemplo- a través de análisis gravimétricos utilizando,
entre otras fuentes, imágenes del satélite Meteosat.
Los datos relativos al pasado año 2007 -disponibles en Internet y facilitados
por la propia Junta de Andalucía- revelan que la concentración media anual más
alta de toda la provincia se registró en la estación medidora de El Zabal en La
Línea, con 45,4 microgramos por metro cúbico. En Palmones, la media anual fue de
35,9 microgramos, seguida por el casco urbano linense con 35,5. El medidor de la
estación de ferrocarril de San Roque cerró el año con una media de 32,4.
Por debajo de los 30 microgramos estuvieron El Rinconcillo algecireño (29,8);
colegio Carteya (San Roque), con 24,7 y Los Barrios y Algeciras (19,3 y 19,2).
El noveno medidor, localizado en el parque de Los Alcornocales para controlar
este espacio natural, registró una media anual de 17,7 microgramos por metro
cúbico.
No hubo superaciones del límite diario -35 o más veces al año-, aunque el
casco urbano de La Línea se quedó cerca (33) seguido por Palmones (29). Por
tanto, son los dos lugares donde, a priori, se concentra el aire menos saludable
de la comarca. Todo apunta a que 2008 concluirá con datos similares. En el resto
de la provincia, la segunda zona con más partículas en suspensión fue la Cartuja
(Jerez), con una media anual de 41,7 microgramos, igualmente por encima del
límite.
Pero estos datos también vienen a tumbar el mito de la mala calidad del aire
por la presencia industrial. Hay zonas de Andalucía que están mucho peor y sólo
bastan un par de datos. La zona norte de Granada capital tuvo el pasado año una
media de 57,4 microgramos, la más alta de Andalucía, seguida por el Aljarafe
sevillano con 53,6. Además, todas las provincias andaluzas registraron
superaciones de la media diaria, algunas muy abultadas como 133 en Granada norte
ó 120 en Bailén (Jaén). Ambos sitios carecen del cinturón industrial presente
desde hace cuatro décadas en la comarca.
El caudal de información obtenido por la red de vigilancia se analiza para
determinar en qué zonas se pueden aplicar medidas correctoras. Por ejemplo, la
Junta ya ordena a las zonas más contaminadas por partículas de toda Andalucía a
que redacten planes que fomenten el transporte público. Menos coches para un
aire menos malo.
Fuente:
europasur.es
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