Los legisladores de la Unión Europea propusieron el martes objetivos de emisiones más exigentes de lo esperado para los fabricantes de automóviles, propinando un duro golpe al sector automovilístico alemán.
Noticias Troposfera.org
28/09/2008
La canciller Angela Merkel ha estado en primera fila de las iniciativas
políticas para modificar un plan, presentado por la Comisión Europea, que
penalizaría a los fabricantes de vehículos más grandes y pesados, como
Daimler y Porsche.
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Estos coches producen niveles más altos de emisiones que los modelos
pequeños. Los fabricantes de automóviles también han realizado un intenso
esfuerzo de presión para ganar tiempo con el objetivo de adaptarse a los
estrictos niveles de emisiones. La ley sería la primera legalmente
vinculante de niveles de emisiones de CO2 para coches nuevos en Europa.
Más desempleo
El martes, el Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo respaldó
elementos importantes de la propuesta original redactada por la comisión. La
votación enfureció al sector automovilístico, que ha acusado al comité de estar
poniendo en peligro los puestos de trabajo en Europa.
“Es una mala noticia para Europa, especialmente con el deterioro de las
circunstancias generales de la economía”, dice Ivan Hodac, el secretario general
de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, que representa a los
fabricantes de coches como BMW, Renault y Volvo. “El sector automovilístico
europeo pide a los legisladores que no amenacen el futuro de la producción de
automóviles en el continente”.
Las medidas esperan la aprobación de todo el Parlamento, que podría votar a
mediados de noviembre, y de los gobiernos de la UE, que han pedido una decisión
a finales de año. Incluso así, el resultado es un retroceso para la industria
automovilística, que ahora debe redoblar sus esfuerzos para obtener concesiones
que había intentado introducir en la versión final de la legislación.
El martes, el comité votó a favor de adherirse a las propuestas que ordenan
que el coche medio nuevo deberá emitir una media de 130 gramos de dióxido de
carbono por kilómetro en 2012, frente a la media actual europea de 158 gramos de
CO2 por kilómetro.
Una reducción de 10 gramos más, para lograr el objetivo de 120 gramos de CO2
por kilómetro, se obtendrá empleando otras innovaciones como mejores neumáticos
o el uso de biocombustibles.
Guido Sacconi, un legislador italiano, había diseñado una propuesta
alternativa que introduciría esta medida gradualmente en 2015. Muchos
observadores esperaban que se aprobara, porque el comité del sector del
Parlamento había aprobado una similar. El comité también votó a favor de seguir
aplicando altas penalizaciones a los fabricantes que incumplan el objetivo de
CO2, haciendo la media entre todos sus modelos. La propuesta de Sacconi proponía
multas más bajas.
Un legislador atribuye el resultado a maniobras de algunos miembros para
asegurar que la votación se hiciera por el procedimiento de pasar lista en lugar
de alzando la mano, lo que es mucho más común en las votaciones del comité.
“De repente, se podía ver qué miembros apoyarían las políticas favorables al
medio ambiente y quiénes seguirían la línea del sector automovilístico”, dice
Jens Holm, un miembro sueco del Parlamento. “El clima es un tema muy delicado
para los miembros del Parlamento ahora mismo”. Señaló que en estos momentos,
algunos legisladores están preparando campañas para la reelección el año
próximo.
Chris Davies, un miembro británico, dice que algunos miembros del comité,
especialmente los socialistas, se habían sentido presionados para llegar a un
compromiso que no les gustaba, y se rebelaron. “Se sintieron presionados por una
combinación de intereses corporativos del sector automovilístico alemán y los
lobbies alemanes”, dice Davies. “Esto es el Comité de Medio Ambiente, después de
todo. Se supone que se encuentra en primera línea de la batalla contra el cambio
climático”.
Los ecologistas estaban encantados con el objetivo de 2012 y las multas, pero
criticaron otras medidas. Kerstin Meyer, una encargada de política de Transporte
& Medio Ambiente, un grupo ecologista, se quejaba de que el objetivo de
emisiones a largo plazo de la ley de una media de 95 gramos en 2020, todavía era
demasiado alto, y podría ser revisado más tarde, lo que no incentiva a los
fabricantes a empezar a trabajar para alcanzar este objetivo.
Modelos especializados
El comité también aprobó medidas para facilitar que las compañías
automovilísticas cumplan los objetivos fabricando coches muy poco contaminantes
que emiten por debajo de 50 gramos por kilómetro. Meyer dijo que se podía
permitir que los fabricantes compensen sus coches más pesados con pequeñas
cantidades de modelos especializados, en lugar de hacer cambios en todos sus
modelos. La batalla es encarnizada, y han entrado en juego poderosos lobbies de
la industria y el gobierno de algunas de las principales economías europeas. Los
fabricantes alemanes han dicho que no podían cumplir el objetivo para 2012 si no
se otorgan importantes concesiones.
Los franceses ya fabrican coches eficientes y ligeros, pero se muestran
escépticos sobre establecer un objetivo a largo plazo que temen que podría ser
demasiado ambicioso y les obligaría a tomar medidas tecnológicas muy costosas.
Los fabricantes italianos y británicos de coches especiales han obtenido, por lo
menos por ahora, concesiones que probablemente se aplicarían a las marcas que
emiten mucho carbono como Land Rover, Jaguar y Ferrari.
“Acabamos tirando al niño con el agua de la bañera”, dice Sacconi.
Fuente:
Gaceta.es
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