La delegada de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, aseveró hoy que la capital es la ciudad española 'más próxima al objetivo de Kioto' al haber sido capaz de contener, entre 1990 y 2004, el crecimiento de los gases de efecto invernadero a un nivel superior al 15 por ciento, lo que supone 32 puntos menos que el conjunto de España, que se situó en un 47 por ciento.
Noticias Troposfera.org
09/06/2008
Botella, que realizó las declaraciones en el noveno Simposio Internacional
sobre Medio Ambiente y Carreteras, aseguró que esta evolución hizo posible que
en 2004 las emisiones por habitante fueran de 5,0 toneladas equivalentes de
dióxido de carbono, es decir, menos de la mitad que los valores equivalentes
medios de España y de la UE (10,8 y 11,08, respectivamente).
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'La ciudad de Madrid hace tiempo que tomó la decisión de avanzar hacia un
modelo de desarrollo sostenible', señaló Botella. Las medidas adoptadas en
sectores como la gestión de residuos, que han supuesto una reducción del 50
por ciento de las emisiones que producía esta fuente, o la sustitución de más
de 7.000 calderas domésticas de carbón, posibilitaron en parte esta
disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, destacó la delegada
de Medio Ambiente.
Botella recordó que la apuesta por la sostenibilidad hecha por el
Ayuntamiento de Madrid continúa, tras la puesta en marcha de la Estrategia
Local de Calidad del Aire, con la elaboración del plan de uso sostenible de la
energía y prevención del cambio climático, actualmente en periodo de
información pública.
Este plan, que incluye más de 50 medidas y una inversión superior a 100
millones de euros, pretende reforzar las acciones puestas en marcha para
contener las emisiones en el límite del 15 por ciento, exigido por Kioto, y
reducirlas en el año 2012 hasta un menos uno por ciento respecto a 1990. 'Un
objetivo ambicioso, pero a nuestro juicio alcanzable ya que contamos con la
convicción precisa y un buen punto de partida', aseveró Ana Botella.
La delegada de Medio Ambiente señaló como una de las principales fuentes de
emisión de contaminantes atmosféricos al transporte por carretera, que en
Madrid genera el 91,4 por ciento de las emisiones de monóxido de carbono, el
51 por ciento de las de dióxido de carbono, el 77 de las partículas en
suspensión, el 77 de los óxidos de nitrógeno y el 32 de las emisiones de
compuestos orgánicos volátiles no metánicos. Para combatir esta contaminación,
Madrid apuesta por 'un transporte sostenible cuyo eje central es el transporte
público'.
Paralelamente, el Ayuntamiento ha adoptado medidas para restringir el
tráfico en ciertas zonas de la ciudad con la implantación de áreas de
prioridad residencial o la peatonalización de espacios urbanos, la ampliación
del servicio de estacionamiento limitado, o el fomento del uso de la
bicicleta, que se potenciará con el Plan de Movilidad Ciclista, que concluirá
en el 2016 con la construcción de 575 kilómetros de carril bici.
En la actualidad más de 1.800 vehículos municipales emplean combustibles
alternativos menos contaminantes, como electricidad, gas natural comprimido (GNC)
y biocombustibles (biodiesel y biotanol). Como ejemplo, Botella señaló que el
62 por ciento de la flota de autobuses urbanos y el total de la de recogida de
residuos usan ya tecnologías menos contaminantes recordando que el objetivo
del Ayuntamiento es conseguir que en 2011 el cien por cien de la flota de
vehículos municipales y de las empresas que prestan servicios municipales
utilice combustibles alternativos.
El uso de combustibles menos contaminantes evitó en 2007 la emisión a la
atmósfera de 9.850 toneladas de dióxido de carbono y permitió reducir en más
de un 80 por ciento la emisión de partículas y óxidos de nitrógeno, según
datos del Área de Gobierno de Medio Ambiente.
'También estamos trabajando estrechamente con las empresas privadas para
hacer más eficiente, desde el punto de vista de la gestión y la tecnología, la
distribución de mercancías en la ciudad de Madrid, un sector crucial tanto
desde el punto de vista de la congestión como de la contaminación', informó la
responsable del medio ambiente madrileño.
El Ayuntamiento de Madrid tiene en estudio otras medidas como la
implantación de una zona de bajas emisiones, que limitaría el acceso a la
almendra central de la ciudad de los vehículos más contaminantes, o la
modulación del servicio de estacionamiento vigilado para incentivar aquellos
vehículos más limpios.
Botella aprovechó la ocasión para alabar el patrimonio verde de Madrid, al
que calificó como 'uno de los motivos de orgullo de la ciudad'. La capital
'tiene más de 5.600 hectáreas de parques y jardines de conservación municipal,
un patrimonio que se va a incrementar con la creación de zonas verdes sobre la
superficie dejada por el soterramiento de la M-30, con la plantación de un
millón y medio de árboles hasta 2011 y con nuevos parques como el Forestal de
Valdebebas de 500 hectáreas de superficie', adelantó.
Fuente:
Terra Actualidad
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