La Comisión Europea activó ayer día 4 el sistema comunitario de alerta nuclear tras un incidente en la central eslovena de Krsko, al suroeste del país, debido a una fuga de refrigerante.
Noticias Troposfera.org
05/06/2008
La planta procedió a un apagado de seguridad y, por el momento, no se ha
producido ningún escape radiactivo, según indicó el ejecutivo de la UE en un
comunicado.
Bruselas, que recibió el aviso de las autoridades eslovenas el día 4 a las
15:38 GMT transmitió la información a todos los Estados miembros.
Menos de dos horas después del incidente, el reactor ya operaba a sólo el
22 por ciento de su capacidad y el proceso de apagado continuaba.
El sistema europeo de intercambio urgente de información radiológica (ECURIE,
en sus siglas en inglés) fue creado en 1987 para la notificación de
información en caso de emergencia nuclear y en él participan todos los Estados
miembros, así como Suiza.
Tras la primera comunicación, los países afectados deben informar a la
Comisión a intervalos regulares sobre las medidas que adoptan para proteger a
la población y los resultados de la medición de radiactividad.
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Por su parte, el Gobierno esloveno insistió este jueves en que no provocó
ninguna amenaza nuclear ni contaminación del ambiente el escape de líquido
refrigerante en la única central nuclear del país.
"La información que tengo es que no ha pasado nada problemático y que el
medio ambiente no está contaminado. Todo va bien, la situación es estable",
dijo en Luxemburgo el ministro esloveno del Interior, Dragutin Mate, cuyo país
ejerce la presidencia semestral la UE.
Mate subrayó que el reactor de la central nuclear de Krsko, a unos 120
kilómetros al este de Liubliana, había sido parado el miércoles por la noche
por "razones preventivas".
"Mañana comenzaremos las reparaciones. La situación es normal, hemos
comenzado el proceso de enfriamiento", dijo por su parte el director de la
instalación, Stane Ruzman, a la televisión austríaca ORF.
Los técnicos inspeccionarán la central en cuanto esté totalmente fría y
tomará varios días reparar el desperfecto, señaló la agencia de noticias
eslovena STA. Se espera que la planta comience a funcionar nuevamente el
martes o el miércoles a más tardar.
La ministra italiana de Medio Ambiente, Stefania Prestigiacomo, también
afirmó que no había "ningún riesgo para el medio ambiente" estimando que "hubo
demasiado alarmismo".
Los bomberos de la norteña región italiana Veneta están efectuando cada
tres horas controles que normalmente se realizan una vez por semana, indicó a
AFP su portavoz, señalando que "los datos son normales" y "no presentan
señales anómalas de radiactividad".
"No hemos registrado aumento de la tasa de radiactividad en el medio
ambiente. Está a su nivel habitual en todas las estaciones de control",
declaró por su parte a AFP en Zagreb un responsable del Instituto croata para
la seguridad nuclear (DZNS), Ivo Valcic.
Veinticuatro horas despues del incidente no se observaba alrededor de la
central ninguna medida especial de seguridad, constató un periodista de AFP.
Los habitantes de Krsko tampoco mostraban señal de preocupación. "Tenemos
confianza en nuestros expertos y pienso que harán lo debido" para reparar la
avería, indicó un septuagenario despreocupado en el patio de su casa.
El ministro esloveno de Medio Ambiente, Janez Podobnik, reconoció por otra
parte que la agencia nuclear de su país utilizó un formulario equivocado con
la mención "test" para advertir a sus vecinos acerca del incidente en vez del
utilizado para una avería real.
Según Podobnik, "el error fue detectado en pocos minutos y de inmediato se
envió el formulario correcto", aunque su homólogo austríaco, Josef Pröll, no
ocultó el enojo de su país al respecto.
El secretario general de la Agencia de Regulación Nuclear de Bulgaria,
Nikolai Vlahov, señaló igualmente una "mala comunicación" por parte de los
responsables de Eslovenia. El primer mensage recibido por todos los Estados
fue "Alerta, alerta, alerta". Preguntados si había escape en el medio
ambiente, respondieron que era "probable", explicó .
Esta fue la primera vez que la UE informó públicamente del lanzamiento de
una alerta especial de radiación desde que instaló el sistema europeo de
información de urgencia sobre la radiactividad ECURIE, tras la catástrofe
ocurrida en el reactor soviético de Chernobil en 1986.
La central nuclear de Krsko (sudoeste de Eslovenia) fue construida por el
consorcio norteamericano-japonés Westinghouse y entró en servicio en 1983.
Produce el 20% de la electricidad utilizada en Eslovenia y el 15% de la
utilizada en Croacia.
Fuentes:
Terra Actualidad |
AFP
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