El consejero de Medio Ambiente, Benito Mercader, aseguró, durante la pasada semana al diario EL FARO, que a finales de este mes se presentará el estudio definitivo con los datos de la contaminación atmosférica de origen industrial en Cartagena y su Comarca, con las conclusiones del proyecto Aries, plan largamente anunciado, que dará lugar a la aplicación de un modelo de control centralizado en Torre Pacheco.
Noticias Troposfera.org
12/05/2008
Este sistema se basa en la interrelación de una docena de estaciones de
toma de datos, pertenecientes al Ayuntamiento, a la Comunidad Autónoma y a las
propias empresas, con un supercomputador de última generación que recibirá
todos los datos sobre la concentración atmosférica de compuestos del azufre,
del nitrógeno y del carbono generados por estos aparatos de medición.
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Mercader confirmó que ya se tiene el informe de bases elaborado a partir de
los datos tomados por este aparato. Su instalación en el puesto de mando, que
quedará ubicado en el Centro Tecnológico de la Energía y el Medio Ambiente que
se ubicará en Torre Pacheco permitirá mantener el análisis de datos en tiempo
real.
De esta manera, se descarta la idea inicial de que la terminal de control
se quedara en Murcia, en unas instalaciones anexas al centro de emergencias
del 112, como quería el anterior director general de Calidad Ambiental,
Antonio Alvarado.
Y es que este proyecto acumula ya cinco años de retraso, desde que surgió
el germen de la Asociación de Empresas del Valle de Escombreras (AEVE), bajo
los auspicios del por entonces consejero de Industria y actual delegado
regional de Iberdrola, Patricio Valverde. Iberdrola fue precisamente la
empresa que redactó el proyecto original de la red de control, al que
posteriormente se adhirieron las otras dos firmas con nuevas centrales de
producción energética por ciclo combinado a partir de gas licuado, como son
Gas Natural y AES Corporation.
Pese a que esta tecnología asegura una producción de gases tóxicos muy
inferior a la de las centrales térmicas, el hecho de que sean nada menos que
tres grandes centrales las que se instalen, con más de 3.000 megawatios de
potencia instalada, para proporcionar una décima parte de la energía que
consume España, aumenta la necesidad de controles atmosféricos.
Previsión millonaria
La inversión inicialmente prevista para llevar a cabo el proyecto estaba
cifrada, en 2004, en alrededor de dos millones de euros, por la adquisición y
puesta a punto del ordenador y su conexión con el sistema de toma de datos
atmosféricos. En cuanto a su mantenimiento, el de la red de torres para
controlar las emisiones suponía en ese mismo año una inversión de 270.000
euros anuales.
En cuanto a los usos alternativos al de control de la contaminación, el
proyecto Aries no sólo cruza datos para hacer pronósticos sobre la
contaminación, también puede servir para detectar fenómenos atmosféricos y
adelantar sus consecuencias.
Una forma de energía ‘ecológica’ con graves
efectos económicos
La eclosión de plantas de producción de carburantes ecológicos, a partir de
cereales y aceites vegetales en el Valle de Escombreras, dada por segura hasta
hace poco, podría convertirse en un ‘bluff’ a la vista de sus pernicioso
efectos sobre la economía mundial, en particular, la de los países más pobres.
Su rentabilidad, cuestionable con materia prima en constante encarecimiento,
podría poner en el alero estos proyectos y también la iniciativa de la COEC de
un centro de investigación de biocarburantes en Escombreras.
Fuente:
El Faro
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Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de la información extraída de otras fuentes, las cuales son siempre citadas. Así mismo, su publicación no pretende reflejar la postura u opinión de Troposfera.org sobre el tema tratado.
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