El Ayuntamiento de Barcelona ha medido ya la contaminación sonora que existe en 14.000 tramos de calles de la ciudad -en cuatro franjas horarias diferentes: matutina, tarde, noche y una media diaria- con la que obtendrá los datos para elaborar lo que será el futuro mapa estratégico del ruido.
Noticias Troposfera.org
11/05/2008
La segunda teniente de alcalde, Imma Mayol, ha informado a Efe de que los
trabajos de medición, que se iniciaron a principios de 2006, están teniendo en
cuenta las diferentes fuentes de emisión del ruido: el tráfico, las grandes
infraestructuras, el ocio nocturno, los ejes comerciales o la actividad
industrial, entre otras.
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Este mapa estratégico tendrá establecerá la llamada "capacidad acústica",
es decir, "los objetivos de calidad a conseguir" en cada una de las zonas de
la ciudad, así como fijar la incidencia en la población de este tipo de
contaminación y de los niveles de ruido en cada una de las franjas horarias.
Mayol ha recordado que el consistorio modificará la normativa municipal
sobre ruido para adaptarla la legislación superior de la Generalitat. La
concejal ecosocialista considera que la situación por la contaminación por
ruido en la ciudad ha mejorado mucho en cuanto a la actividad de las terrazas
y establecimientos hosteleros, así como en el generado por motos y
ciclomotores.
A este respecto, las campañas de control de la Guardia Urbana y la
modernización del parque de motos, con la disminución del número de
ciclomotores, han reducido según el consistorio la "plaga" del ruido del
tráfico en Barcelona, lo que no impidió que en 2007 se impusieran 5.666 multas
por este tipo de "contaminación".
El cambio de normativa en 2004, que posibilitó a los conductores con carné
B pilotar una moto de hasta 125 centímetros cúbicos, ha ayudado a la
modernización del parque de vehículos a motor de dos ruedas -que ronda las
250.000 en Barcelona- y a la desaparición de los ciclomotores más viejos,
también los más ruidosos.
No obstante, Mayol reconoce que existe una asignatura pendiente e en la que
el Ayuntamiento tendrá que hacer un esfuerzo: la molestias y el ruido generado
por los aires acondicionados, unos aparatos que han proliferado al
"democratizar" sus precios (en 2007 se vendieron más de un millón de unidades
en toda España), por lo que la edil señala que será necesario "mejorar la
inspección" en las instalaciones.
La ordenanza municipal de usos del paisaje urbano obliga a instalar los
aparatos en las azoteas de los edificios de nueva construcción, o cuando se
haga una rehabilitación integral, mientras que en los ya construidos, está
prohibido instalarlos en las fachadas, una normativa que, con un simple paseo
por la ciudad, se comprueba ha sido incumplida sistemáticamente.
La actualización de la normativa municipal sobre contaminación acústica
pondrá una especial atención en estos aparatos, y para ello, adelanta Mayol,
se responsabilizará también a los instaladores y a los propietarios de las
condiciones en las que funcionen los aparatos.
"Hemos de mejorar la capacidad de respuesta en estos temas, la inspección
en general es uno de los retos que nos hemos marcado para este mandato"
explica la concejal.
La Síndica de Greuges de Barcelona, Pilar Malla, apuntaba en su último
informe las quejas de muchos barceloneses por el retraso que se produce en el
seguimiento de las denuncias presentadas contra estos aparatos, tanto los de
tipo doméstico como industrial.
Malla indicaba que este goteo de reclamaciones pone de manifiesto que la
actual regulación no es eficaz para evitar las instalaciones incorrectas o
molestas, tanto de ruido como de calor que generan.
Fuente:
La Vanguardia
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Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de la información extraída de otras fuentes, las cuales son siempre citadas. Así mismo, su publicación no pretende reflejar la postura u opinión de Troposfera.org sobre el tema tratado.
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