El informe de la Red de Calidad del Aire de Castilla- La Mancha relativo al pasado año refleja cómo las partículas en suspensión (PM10) siguen siendo el contaminante más notorio en la capital albaceteña, con 57 días a lo largo de 2007 en que se superó el valor límite diario de 50 de microgramos por metro cúbico.
Noticias Troposfera.org
26/03/2008
En el informe realizado desde la Consejería de Medio Ambiente se observa
cómo el resto de contaminantes se mantienen en niveles satisfactorios en la
capital, lejos de los umbrales en los que se pone en peligro la protección de
la salud. En el caso del ozono, hasta hoy, y desde que se instalara la
estación albaceteña en 1994, el nivel de concentración de ozono sólo se superó
durante tres horas el 23 de julio de 2005, y en niveles cercanos a los 180
microgramos por metro cúbico.
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Las altas concentraciones de partículas en suspensión se convierten en casi
una tendencia cuando en una zona árida como la albaceteña se viven largos
períodos de sequía, existen fuertes vientos, y existe un considerado flujo de
vehículos.
Miguel Chillarón, director de Evaluación Ambiental de la Consejería de
Medio Ambiente, indicaba cómo «es complicado reducir esos valores, porque en
muchas ocasiones se producen de forma natural. Ante una alerta grave por
concentración de ozono podemos reducir el tráfico, o cambiar los combustibles,
pero el polvo que se levanta es más difícil de controlar».
Chillarón subrayaba las buenas condiciones del aire que ofrecen los datos
recogidos por la estación albaceteña, instalada en la zona del campus: «Si
atendemos a que desde 1994 sólo ha habido una superación del umbral de
información, y vemos a diario los datos que llegan, podemos decir que la
situación es excelente». Para asegurar que los datos que emite la estación de
forma ininterrumpida la consejería cuenta con estaciones móviles que se
encargan de verificar los parámetros dados por la estación fija. Así, puede
controlarse que las mediciones no son muy diferentes a las recogidas en otros
puntos de la ciudad.
PROTOCOLO A SEGUIR.
En el caso de que una situación de concentración por encima del límite se
produjera en la ciudad, como ya ocurriera en 2005, existe un protocolo de
información que se activa de forma automática, llegando rápidamente a
autoridades, agentes policiales y ciudadanía, a través de un servicio de
mensajes a correo electrónico y telefonía móvil. En el caso de un pueblo
industrial como Puertollano, en Ciudad Real, donde se registraron 11 de las 12
alertas por concentración de ozono del pasado año, los mismos paneles que
informan en las calles de la temperatura informan también de los niveles de
concentración de ozono, PM10, dióxido de nitrógeno, benceno o monóxido de
carbono.
Fuente:
La Tribuna de Albacete
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Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de la información extraída de otras fuentes, las cuales son siempre citadas. Así mismo, su publicación no pretende reflejar la postura u opinión de Troposfera.org sobre el tema tratado.
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