Un fantasma se ha colado en los edificios inteligentes: se llama lipoatrofia semicircular, provoca pérdida de grasa en las piernas y ha desembarcado en Cataluña cargado de controversia. Por el momento, el número de trabajadores afectados asciende a 372, lo que ha obligado a la Consejería de Salud de Cataluña a catalogar el caso de epidemia. Pero de estas casi 400 personas, sólo los 247 empleados de Gas Natural tienen ya en su poder el parte que corrobora que los síntomas que padecen son el resultado de un accidente laboral, aunque no sea necesario cursar baja. La OMS considera que un edificio está enfermo cuando al menos el 20% de sus ocupantes sufre molestias derivadas de la baja calidad del aire y los afectados muestran estrés, depresión, jaquecas, eritemas o problemas respiratorios.

27/04/2007

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