Con el respaldo de la administración autonómica, las industrias locales -fundamentalmente Química del Nalón- se comprometieron a invertir 4,7 millones de euros en la puesta en marcha de un programa en el que se recogían 26 medidas para reducir las emisiones ante el riesgo de "valores límite" de contaminación por benceno.

Pese al buen dato de 2018, la Consejería sigue realizando un control exhaustivo de la presencia de benceno en el aire que se respira en Trubia. Así, tiene desplaza a localidad una unidad móvil de medición para analizar la situación en una zona de la localidad alejada de la estación fija ubicada en las piscinas.

El plan de calidad del aire en Trubia se centró en una superficie de 18 kilómetros cuadrados, con una población estimada de 2.320 habitantes. Según los estudios del Principado, la causa principal de los altos niveles de benceno eran las "emisiones difusas", con los principales focos en las instalaciones de Química del Nalón y, en menor medida, en las de Industrias Doy. Desde el gobierno regional se descartó que el problema de calidad del aire por benceno localizado en Trubia se hubiera trasladado a otras zonas del concejo.

Las 26 medidas planteadas por el Principado en su plan especial para Trubia afectaban en su mayor parte a Química del Nalón, que se comprometió a emplear 4,3 millones en este proyecto. Una de las propuestas más ambiciosas consistió en la implantación de una nueva tecnología, de oxidación térmica, con un coste de 1,7 millones de euros. Además, el proyecto recogía la cubrición de las balsas de decantación y el cierre hidráulico.

Los datos de calidad del aire del resto del concejo correspondientes al último ejercicio también sitúan los niveles de contaminación muy por debajo de los valores límite para la protección de la salud y de los que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además de en Trubia, la administración autonómica tiene otras cuatro estaciones de medición que afectan a Oviedo y que suman 22 analizadores. Están en el Palacio de los Deportes, la plaza de toros, el parque de Purificación Tomás y el Instituto de Lugones (Siero).

Por lo que se refiere a las partículas de 2,5 micras, la media anual se situó entre los 9 y los 14 miligramos/metro cúbico, cuando el límite está en 25. En cuanto a partículas de 10 micras, los valores medios oscilaron entre los 14 del parque de Purificación Tomás y los 24 de la estación del Palacio de los Deportes, muy lejos de los 40 de límite.

El Principado aprobó el año pasado un protocolo anticontaminación con una "dimensión metropolitana" y para dieciséis municipios del área central. Incluye umbrales de activación de las medidas de prevención más estrictos que los legales y que saltan antes de que los niveles de mala calidad del aire superen los mínimos que la normativa considera tolerables. Durante episodios prolongados de alta polución se podrá rebajar la velocidad máxima en carreteras de 120 a 90 kilómetros por hora.

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