Según los datos facilitados a Efe por la compañía, junto con la reducción de las emisiones de partículas, que se sitúan ya un 91 % por debajo del límite legal, y las de SO2, un 62 % por debajo del límite legal, también han bajado un 41 % las de CO2.

El proceso de producción de Atlantic Copper, que invierte anualmente 10 millones de euros en innovación, se lleva a cabo bajo los máximos controles ambientales, aplicando las mejores tecnologías disponibles, similares a las utilizadas en las principales fundiciones del mundo, según la fuente.

Por otra parte, el consumo energético alcanzó los 611 kwh/tonelada e mineral de cobre fundido que, si bien supone un ligero incremento respecto a 2016 (+ 2 %), ha significado un descenso del 30 % en los últimos 10 años.

En este aspecto, destaca el complejo metalúrgico de Atlantic Copper en Huelva, a la cabeza de las principales funciones y refinerías de cobre del mundo en eficiencia energética al registrar el menor consumo unitario.

Otro dato destacable en 2017 en cuanto a la optimización de los recursos naturales es la reducción de un 11 % en el consumo de agua.

Asimismo, la compañía apuesta por el desarrollo de energías renovables a través de acuerdos de compra de energía (PPA) y cuenta con sistemas de gestión como la Certificación ISO 50001, el Sistema de Gestión Energética, la certificación de Sistema Integrado de Gestión Ambiental ISO 14001 o la Certificación SR 10 de Responsabilidad Social, entre otros.

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