Las constantes denuncias por el hedor que genera la planta de basuras de Valencia han llevado al Consell a preparar una nueva normativa que establecerá un severo régimen de sanciones en el caso de que una empresa o particular cause malos olores. La norma que desarrolla Territorio entrará en vigor la próxima primavera.
07/11/2005
En cinco meses la generación de malos olores será calificada como un causante más de contaminación en la Comunidad Valenciana. El Consell prepara una nueva norma que establecerá duras sanciones que oscilarán entre los 600 y los 60.000 euros a empresas, comercios y particulares que generen mal olor en zonas densamente pobladas.
El desagradable olor a basura en descomposición, el del abono de los campos de cultivo, o el de aguas residuales que se tratan en depuradoras cercanas a núcleos urbanos son algunos de los grandes inconvenientes que reducen la calidad de vida de los ciudadanos.
Aunque resulta evidente que si se aglutinan todos estos elementos en un mismo espacio el resultado será una ciudad prácticamente inhabitable, en la actualidad ya existen numerosos factores que suponen serios problemas para miles de valencianos.
Durante décadas los vecinos de Quart, Aldaia, Alaquàs, Xirivella y Valencia han soportado el hedor que desprende la planta de basuras de Fervasa, que trata los residuos al aire libre desde 1968.
Esta será una de las actividades que se vigilarán especialmente a partir de la primavera de 2006. La norma que prepara el Gobierno valenciano incluirá un régimen de sanciones económicas para empresas y particulares que causen malos olores que supongan un perjuicio para el bienestar de la población.
Ley de Calidad Ambiental
La Conselleria de Territorio y Vivienda desarrollará esta norma al amparo de la Ley de Calidad Ambiental, que actualmente se tramita en las Cortes Valencianas.
Fuentes del departamento que dirige Rafael Blasco explicaron a LAS PROVINCIAS que el texto incluirá una serie de umbrales que puedan determinar de forma objetiva cuándo puede considerarse que un olor resulta molesto para las personas.
Un modelo matemático será la solución a uno de los mayores problemas que padecen decenas de miles de valencianos: el mal olor que desprenden plantas de basura como la de Valencia, empresas cercanas a una población y particulares que almacenan residuos en sus viviendas o echan basura a vertederos incontrolados.
Gracias a esta fórmula desarrollada por Labaqua, una empresa valenciana que colabora con la Conselleria de Territorio y Vivienda para desarrollar la nueva normativa, se pueden prever cuáles serán los futuros focos de las emisiones de mal olor en zonas cercanas a núcleos densamente poblados.
Focos de control
“Los técnicos de esta empresa colaboran desde hace meses con la Conselleria para desarrollar la norma que saldrá adelante a partir del mes de marzo”, explicó Jorge Lamparero, director general de Calidad Ambiental.
Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (E.D.A.R.), plantas de tratamiento de residuos sólidos urbanos, vertederos y plantas de compostaje, industrias químicas, alimentarias de curtidos, cárnicas o de fabricación de aromas, especias y fragancias serán algunas de las actividades que se someterán a los controles de olfatometría. Estos protocolos científicos permitirán distinguir qué fuentes son las causantes de la mayor parte de los olores
producidos.
Finalidad
“De esta manera, se pueden descubrir partes de una instalación industrial que no están funcionando correctamente y actuar sobre el proceso para disminuir y limitar las emisiones de olores”, explicaron fuentes de la empresa.
“Con la entrada en vigor de la norma, se establecerán auditorías odoríficas que permitirán conocer en qué medida la actividad de las empresas supone una contaminación del entorno”, comentó el director general de Calidad Ambiental, Jorge Lamparero. Las soluciones a los problemas medioambientales de olores mediante técnicas de olfatometría son poco conocidas en España.
Sin embargo países como Holanda, Alemania, Francia o Inglaterra ya han implantado en los últimos años métodos analíticos y aplican legislaciones medioambientales en el campo de la contaminación por malos olores.
Los estudios de olores que se aplicarán en la Comunidad Valenciana se basarán en establecer una relación entre los posibles orígenes de los olores y su molestia para el entorno, mediante el seguimiento de los componentes olorosos.
Beneficios
“El sistema científico que se aplicará permitirá plantear inversiones efectivas para la eliminación de olores, se conocerá sobre qué fuente se ha de actuar y cuáles son menos relevantes”, añadieron fuentes de Labaqua, que destacaron que posteriormente se puede medir el rendimiento de los sistemas de eliminación de olores.
Fuente: Las Provincias
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