En esta iniciativa pionera en España participan técnicos del Instituto de Investigaciones Marinas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y pretende medir el impacto del cambio climático en las aguas de Galicia, controlando las variables del océano que son susceptibles de sufrir alteraciones en su patrones naturales.
24/10/2005
El dispositivo consiste en el fondeo de una bola a 120 millas náuticas de Vigo con la que se medirá la temperatura, la salinidad, el CO2 y el clorofila de la superficie del agua. El control de estas variables permitirá a los científicos evaluar la capacidad del océano para captar el CO2 de origen antropogénico y atenuar el calentamiento global.
Registros en tiempo real
Asimismo, las medidas sistemáticas de clorofila ayudarán a verificar la posible pérdida de producción biológica. Todos estos datos se trasladarán vía satélite, a través del sistema de codificación Argos, al Instituto de Investigaciones Marinas (IIM), donde quedarán registrados prácticamente en tiempo real.
La operación está financiada por el proyecto europeo Carboocean y el del Ministerio de Educación y Ciencia Vaclan, que cuenta con la participación de la Universidad de Vigo, el Instituto Español de Ocenografía y el CSIC. La Xunta aporta a estas dos iniciativas el 10 por ciento de la financiación total.
Fuente: La Voz de Galicia
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