La calidad del aire de Langreo ha mejorado en los últimos años, pero el municipio aún supera valores límite impuestos por la Unión Europea para proteger la salud de los ciudadanos. Las partículas en suspensión rebasan los topes de la directiva y frenan la descatalogación del concejo como zona de atmósfera contaminada.
08/10/2005
Langreo ha logrado reducir la contaminación atmosférica, pero no al ritmo que impone la Unión Europea (UE). El concejo aún supera los valores límite de partículas en suspensión, lo que puede obstaculizar la ansiada descatalogación del concejo como zona de atmósfera contaminada (ZAC). Según los datos que maneja el servicio municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Langreo -procedentes de la red automática de control atmosférico y
validados por el Principado-, durante los últimos años se han mantenido estables por debajo de los valores límite los niveles de dióxido de azufre (SO2) y dióxido de Nitrógeno (NO2). No ha ocurrido lo mismo con las partículas en suspensión, principal problema del aire que se respira en Langreo. Durante el último lustro, la cantidad de partículas en suspensión se ha reducido notablemente al pasar de una media de más de 90 microgramos de partículas
por metro cúbico de aire en el año 2000 a una media de 41 microgramos registrados en 2004. Sin embargo, el nivel de exigencia de la UE cada vez es mayor. Hasta 2002 las directivas fijaban un valor límite de partículas en suspensión de 80 microgramos y a partir de esa fecha el tope se ha rebajado hasta los 40 microgramos, por lo que Langreo, con los 41 microgramos de 2004, aún está por encima de los umbrales que marca la UE.
Durante el primer semestre del presente año, los valores han oscilado entre máximas de 65 microgramos registrados de media en enero en la estación de control de Sama y mínimas de 25 microgramos registrados en febrero en la estación de La Felguera.
Las partículas en suspensión proceden principalmente de la combustión de minerales fósiles, de la industria extractiva y sus escombreras y del polvo del suelo. Incluso a bajas concentraciones, esas partículas -sobre todo las de menos de cinco micras- pueden crear problemas respiratorios en los seres humanos y aumentar las crisis asmáticas. A pesar de la superación de los valores límite, en Langreo no se han registrado durante los últimos años
situaciones de alarma por la polución y las gráficas de contaminantes muestran un notable descenso.
José Manuel Carballo, responsable del servicio municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Langreo, achaca la reducción de la contaminación en Langreo a varios factores: el cierre de industrias y las medidas para rebajar las emisiones, la mejora de la calidad de los combustibles de los vehículos -con menos impurezas- y la sustitución de las antiguas calderas domésticas de carbón por otras que utilizan fuentes de energía menos contaminantes
como el gas natural. «Un hecho puntual como la posibilidad de poder cobrar el "vale" de carbón en metálico se tradujo en un importante descenso del consumo de carbón en los hogares y de los niveles de contaminación», señaló José Manuel Carballo, que, no obstante, destaca la dificultad para seguir reduciendo los niveles en un municipio donde la orografía, con valles cerrados, facilita la concentración de contaminantes. «En estos momentos los
registros de SO2 y NO2 están por debajo de los valores límite y sólo se superan por muy poco los de partículas. Con esos datos, poner en marcha la descatalogación de Langreo como ZAC es una decisión política», señaló Carballo.
Fuente: La Nueva España
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