Casi la mitad de las 48.838 hectáreas quemadas en Galicia pertenecen a la provincia de Ourense. Para el conjunto de España, los datos del Ministerio de Medio Ambiente muestran que han ardido un total de 153.285 hectáreas de superficie forestal en lo que va de año, convirtiendo al 2005 en el peor de los últimos diez años, con excepción del 2000.

20/09/2005

Aunque el de Guadalajara fue el más sonado -y desgraciado, por las once víctimas que se cobró-, lo cierto es que no es Castilla-La Mancha la comunidad que encabeza el ránking de terreno devastado por los incendios forestales. Es Galicia la que ostenta ese indeseable cetro, al concentrar casi un tercio del total de hectáreas calcinadas en España y la mitad del terreno quemado en toda la zona norte (incluyendo a León y Zamora junto a Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco).

Los datos del Ministerio de Medio Ambiente recogen que, en lo que va de año, han ardido un total de 153.285 hectáreas de superficie forestal, lo que supone un aumento del 26,5% con respecto al ejercicio del 2004. En Galicia, el suelo calcinado en los ocho meses y medio desde que arrancó el 2005 suma 48.838 hectáreas, una cifra meramente provisional, pues es el recuento que la Consellería do Medio Rural había hecho hasta el pasado jueves, y no incluye, por tanto, la extensión quemada ayer en las provincias de Ourense y Pontevedra.

Referencia

Según Medio Ambiente, el terreno devastado este año supera todos los registros de los últimos diez años, excepto los del año 2000, un ejercicio en el que ardieron -durante el mismo período- más de 161.647 hectáreas forestales. Pero ese registro sólo sirve para el conjunto de España. En Galicia, el listón del 2000 -46.000 hectáreas- está ya más que rebasado y se lucha para no batir la marca del 89, en la que las llamas destruyeron la vegetación de 72.000 hectáreas.

Desde principios de año, Galicia ha contabilizado 10.526 incendios, que arrasaron 21.014 hectáreas de superficie arbolada y 27.823 rasa. Por provincias, Ourense es la que ha perdido más terreno a manos de las llamas (24.244 hectáreas), duplicando la extensión devastada en Pontevedra (13.828) y a punto de triplicar la de A Coruña (8.536). En Lugo se quemaron 2.228 hectáreas.

  Fuente: La Voz de Galicia

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