"El proyecto se enmarca dentro de la estrategia de Alcoa de desarrollo sostenible, liderazgo medioambiental e innovación tecnológica. Consiste en la implantación en la fábrica de Avilés de la tecnología más avanzada existente para el tipo de cubas de Söderberg, que convertirá a la planta asturiana de Alcoa en pionera entre las de sus características en el mundo".
03/08/2005
Rubén Bartolomé dirige desde hace unas semanas la planta de Alcoa en Avilés. El ingeniero industrial, natural de Campo de Caso, ingresó en la compañía en 1989, y hasta su reciente nombramiento fue responsable de mantenimiento mecánico de la fábrica local y responsable del proyecto de salud, seguridad y medio ambiente en Avilés y La Coruña. Bartolomé, que respondió a esta entrevista de La Nueva
España a través de un cuestionario, asume el cargo en un momento crucial para la fábrica, en el que la multinacional americana acomete una inversión de 46 millones, cuyo objetivo es adaptar las instalaciones a las nuevas exigencias medioambientales y tecnológicas.
-¿Cuáles son los proyectos más inmediatos que tiene previsto acometer en la planta avilesina?
-Como es conocido, nuestro proyecto en marcha más importante es el de la innovación tecnológica de la fábrica, que nos va a permitir superar nuevos retos medioambientales. El proyecto se enmarca dentro de la estrategia de Alcoa de desarrollo sostenible, liderazgo medioambiental e innovación tecnológica. Consiste en la implantación en la fabrica de Avilés de la tecnología más avanzada existente para el tipo de cubas de Söderberg, que convertirá
a la planta asturiana de Alcoa en pionera entre las de sus características en el mundo.
-¿En que se traducirá esta inversión en cuanto a producción?
-La nueva tecnología tendrá como consecuencia optimizar también los resultados de los procesos de producción, que implicarán un incremento productivo.
-Las empresas del sector del aluminio se encuentran entre las afectadas por el plan de Kioto. ¿Estará preparada la planta local para cumplir con Kioto?
-Desde luego. Alcoa cuenta con un plan estratégico medioambiental basado en los principios de desarrollo sostenible -plan Alcoa 2020-, que implica que cada centro ha de fijar sus propias metas y planes de acción para alcanzar los objetivos comunes: eliminar desperdicios, fabricar productos diseñados para el medio ambiente, integrar plenamente el medio ambiente en la producción, que el lugar de trabajo esté libre de accidentes, que proteger el
medio ambiente sea un valor clave de cada empleado y que todos los colectivos de nuestro entorno económico y social reconozcan a Alcoa como líder en el desarrollo sostenible. Nosotros ya hemos hecho gran parte de nuestros deberesÉ. Además, recientemente hemos anunciado que la industria del aluminio -y el aluminio como producto- tendrá un efecto neutro en cuanto al efecto del cambio climático en 2017.
-Las direcciones de empresas como Arcelor advirtieron en su día de las consecuencias negativas que supondría el cumplimiento de las exigencias en cuanto a reducción de emisiones para la industria. Esta tesis también ha sido apuntada desde algunos sectores, como los sindicatos, para el caso de la industria asturiana. ¿Comparte esta opinión?
-Hace más de una década que Alcoa asumió el compromiso de ser líder en afrontar la reducción de gases de efecto invernadero y del cambio climático, con medidas como la optimización de la eficiencia energética, el uso de las energías disponibles más limpias, minimizando el impacto en el medio ambiente de las actividades productivas, ofreciendo productos que pueden reciclarse indefinidamente, ahorrando consumo de energía y conservando su
calidad.
Fuente: La Nueva España
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