Tras la cumbre del G8 de la semana pasada, Tony Blair restó importancia a la ausencia de acuerdos sobre el cambio climático recordando que se promoverá un “nuevo diálogo” entre los países más ricos del mundo y las potencias emergentes en una nueva cumbre que se celebrará en el Reino Unido el 1 de noviembre.
12/07/2005
La cumbre de la semana pasada se cerró con las acusaciones al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de sabotear el los progresos en la lucha contra el cambio climático, al oponerse a cualquier imposición de reducciones de gases de efecto invernadero para que no dañe la economía americana y eliminar frases clave del comunicado final. Según el diario británico The Independent, Blair aseguró que “si es imposible traer a América al
consenso sobre afrontar el cambio climático nunca estaremos seguros de que los inmensos países emergentes, particularmente China e India, vayan a ser parte del diálogo. Si no podemos atraer a América, India y China, no hay posibilidad de éxito”.
Frente a los pobres resultados -un compromiso de ralentizar, detener y dar marcha atrás en el cambio climático, pero sin compromisos ni fechas, sólo promoviendo combustibles limpios y tecnología para el ahorro energético, así como luchar contra la tala ilegal-, Blair destacó que “todos coincidimos en que el cambio climático está ocurriendo ahora, que las actividades humanas contribuyen a él y que puede afectar a cualquier parte del mundo”.
El primer ministro británico añadió que nunca esperó que Estados Unidos apoyara Kioto, pero calificó la cumbre del G8 como un éxito dentro de los objetivos limitados que se habían fijado para progresar frente al cambio climático. Concluyó asegurando que, en cualquier caso, este asunto seguirá adelante bajo la presidencia rusa del G8.
Fuente: Noticias 24 Horas
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