Casi un 25% de la morbilidad mundial se debe a factores medioambientales evitables mediante la puesta en práctica de estrategias de desarrollo sostenible. Entre los principales motivos: insalublidad del agua, contaminación aérea, ineficaz planificación urbanística y mala gesión de los recursos hídricos.
Noticias Troposfera.org
27/06/2006 Así concluye el último informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) titulado Ambientes saludables y prevención de enfermedades.
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Hacia una estimación de la carga de morbilidad atribuida al medio ambiente. Se trata del estudio más exhaustivo realizado hasta ahora sobre la influencia de la agresión a la naturaleza en la salud pública: cruza datos epidemiológicos extraídos de más de ochenta enfermedades y traumatismos con los principales riesgos ambientales prevenibles, que posteriormente han analizado más de cien expertos de distintos países. La española María Neira,
directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, prologa el trabajo coordinado por Annette Prüss-Üstün, de la misma institución y espera que las conclusiones del informe "entren a formar parte de las agendas políticas de los gobiernos y se incremente la eficacia de las políticas de salud preventiva".
Entre otros datos, los autores alertan de que un porcentaje desproporcionado de las enfermedades causadas por riesgos medioambientales afectan a los menores de 5 años -el 33 por ciento-, situación que se da en mayor medida en los países en vías de desarrollo.
En las naciones más pobres, los niños pierden un promedio de ocho años de vida más cada año que los que han nacido en países industrializados y su tasa de mortalidad es doce veces más alta.
Siete grupos
El trabajo atribuye a siete grupos de enfermedades la mayor parte de la carga sanitaria mundial por causas ambientales. Así, casi la totalidad de los casos de diarrea que afectan a los habitantes de la Tierra -el 94 por ciento- tiene su origen en la insalubridad del agua y la ineficacia o la escasez de los servicios de saneamiento y la falta de higiene, algo que cada año supone globalmente 58 millones de años de vida perdidos por defunción o
discapacidad (AVAD).
El 41 por ciento de las infecciones de las vías respiratorias inferiores se debe a la contaminación del aire en espacios tanto exteriores como interiores, lo que supone 37 millones de AVAD, mientras que casi la mitad de los traumatismos involuntarios -el 44 por ciento- que no causan los accidentes de tráfico está motivada por percances industriales y laborales. Y entre los que sí ocurren en la red vial, el 40 por ciento es resultado directo
de una planificación urbana deficiente o la mala gestión de los sistemas de transporte, lo que causa otros quince millones de AVAD.
La malaria, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y las enfermedades perinatales completan este cuadro desolador y suman, en conjunto, 44 millones de AVAD perdidos. Un 44 por ciento de casos de paludismo tiene relación directa con las deficiencias en el abastecimiento de agua, en la vivienda y la ordenación de los recursos hídricos y agrícolas, lo que facilita la expansión de los mosquitos vectores.
Finalmente, el documento señala que el 42 por ciento de enfermos de EPOC ha estado expuesto a polvo y humo y otras formas de contaminación aérea en el lugar de trabajo y que el 11 por ciento de las dolencias que afectan a mujeres y niños tras el parto también reside en el daño medioambiental. Prüss-Üstün concluye que "de una u otra manera, la agresión al medio ambiente influye en más de un 80 por ciento de los casos más graves de todas estas
enfermedades".
Las diarreas e infecciones respiratorias dividen el planeta
La carga sanitaria de los factores ambientales difiere según las distintas regiones de la Organización Mundial de la Salud. "La mayor diferencia global entre las regiones se registró en la categoría de las enfermedades infecciosas", afirma un estudio publicado por esta institución sobre la relación entre el medio ambiente y la salud. "El número total de años de vida sana perdidos por habitante a consecuencia del medio ambiente era quince
veces mayor en los países en desarrollo que en los países desarrollados.
El porcentaje de enfermedades diarreicas e infecciones de las vías respiratorias bajas relacionados con el medio ambiente fue entre 120 y 150 veces mayor en determinadas subregiones en países en desarrollo que las subregiones de países desarrollados". Según el informe, estas diferencias se deben a las variaciones en la exposición a riesgos ambientales y en el acceso a la atención sanitaria. Sin embargo, "no se observaron diferencias entre
los países desarrollados y no desarrollados en cuanto al porcentaje de enfermedades no transmisibles atribuibles al medio ambiente".
Pero sí se vio que "en las regiones industrializadas hay una mayor carga de trastornos cardiovasculares y cánceres", y en algunas regiones industrializadas, "la cifra de años de vida sana perdidos por estos motivos era siete veces mayor que en los países en desarrollo".
Fuente: Correo Farmacéutico
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