Los alaveses respiran el mejor aire de Euskadi. El responsable de la Red de Calidad del Aire en Álava, Alberto Jiménez de Aberasturi, asegura que su calidad "es muy buena, la mejor del País Vasco". Las conclusiones que se desprenden de los datos registrados diariamente en las trece cabinas de medición distribuidas en Álava "son positivas".
Noticias Troposfera.org
08/05/2006 A excepción del ozono y un tipo determinado de partículas (PM 2,5), todos los contaminantes que la legislación obliga a estudiar disminuyeron en el periodo 2000-2005.
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El dióxido de azufre (SO2), el óxido nitroso (NO2), el monóxido de carbono (CO), y las partículas PM10 registraron una presencia cada año menor en el aire alavés desde 2000.
Los únicos índices negativos del aire que se pueden encontrar en Álava, según Jiménez de Aberasturi, se pueden extraer de las concentraciones de ozono en la zona de la Rioja Alavesa y en la Montaña Alavesa. En cuanto a las partículas contaminantes (PM2,5), "sólo el polígono industrial de Betoño supera los límites legales de emisión de partículas", indicó.
Para el experto, es "lógico" que Álava esté en primera posición, por delante de Bizkaia y Gipuzkoa, "ya que es mucho más extensa y tiene menos población". La concentración de contaminantes industriales es mucho menor. "Aunque haya una fábrica grande emitiendo humos, no hay otra igual junto a ella; la contaminación se difumina", resume.
La "inmensa" Llanada Alavesa es clave para que el aire tenga una buena calidad. Si los contaminantes se concentrasen en Aramañona, "habría muchos problemas, porque los montes dibujan una especie de cazuela que impide que las masas de aire se muevan, instalándose ahí la contaminación", explicó.
Las cabinas de medición
La Llanada Alavesa, la Ribera y el Alto Nervión se reparten las trece cabinas de medición de la calidad del aire. Además de las fijas, Euskadi dispone de cuatro móviles para realizar campañas específicas en diferentes puntos del territorio.
En la Llanada Alavesa las cabinas se distribuyen entre Agurain y Vitoria (Parque Judizmendi, Avenida Gasteiz, Betoño, Tres de Marzo, Parque San Martín, Facultad de Farmacia). Las cabinas de la Ribera se encuentran en Valderejo, Lantaron e Izki. Por último, Llodio, Areta y Amurrio reúnen aquellas instaladas en el Alto Nervión.
Según su ubicación, en ellas se analizan diferentes tipos de contaminantes. Existen tres tipos de cabinas fijas. Las situadas cerca de zonas de circulación miden el nivel de contaminación en áreas de tráfico. La calidad del aire que se respira en Vitoria se analiza en las llamadas de fondo urbano. Por último, en los polígonos se estudia la calidad de la atmósfera en entornos industriales.
La protección de la salud de las personas, así como el de los ecosistemas y el de la vegetación constituyen los dos objetivos establecidos para el control de la calidad del aire. Los datos requeridos para la protección humana se recogen de áreas situadas dentro de las zonas y aglomeraciones que registren las concentraciones más altas a las que la población puede llegar a verse expuesta (cabinas de tráfico e industriales).
En cada punto de análisis se dispone de un terminal en el que se van recibiendo los datos de los diferentes equipos de medición. Una vez que se han tratado estos datos brutos en el terminal, se envían por línea telefónica una vez al día las conclusiones a un servidor central ubicado en Bilbao. En él se validan los datos, para poder anular o corregir los que sean erróneos.
Fuente: Noticias de Alava
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