Así lo ha constatado el Ayuntamiento de Pinto, que solicitó esta medida al Gobierno regional tras conocer un informe de la Policía Local de Pinto que aseguraba que la fuente de esta pestilencia no estaba ubicada en el municipio.

El Gobierno municipal, a través de la Policía Local, se ha comprometido a seguir "haciendo gestiones con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de otros municipios afectados para determinar el origen de esos olores" y ha pedido implicación a la Comunidad de Madrid, "responsable superior de la calidad del aire que respiramos los madrileños".

Además, el Consistorio de Pinto contará con los servicios del Instituto de Salud Carlos III para comprobar que los malos olores no afectan a la salud de los vecinos de Pinto, señala el Ayuntamiento en un comunicado.

Estos trabajos, que completan el estudio de la Comunidad de Madrid, servirán para determinar la concentración de ácido sulfhídirco en el aire mediante fluorescencia, con mediciones desde el colegio Dos de Mayo, en tiempo real, promedios y horarios.

También se va a llevar a cabo la determinación de compuestos carbonílicos en el aire por cromatografía líquida de alta resolución y la captación en diferentes puntos de muestreo mediante captadores pasivos de amoníaco, ácido sulfhídrico y compuestos orgánicos volátiles.

El objetivo es completar la instalación de un mínimo de veinte puntos por todo el municipio.

Las tres estaciones de medición de calidad del aire situadas en municipios limítrofes con Pinto (Valdemoro, Fuenlabrada y Getafe) no han detectado alteraciones significativas durante estos días, según el Ejecutivo local.

Además, los centros de salud del municipio no registran un aumento de pacientes atendidos por causas que pudieran derivarse de los malos olores y su influencia en la salud.

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