Los vecinos y representantes de la Plataforma AireNet, que reclaman soluciones a los malos olores y la contaminación del aire en el entorno de Sant Adrià, Fòrum y Besòs, consideran que el Ayuntamiento de Barcelona sigue sin dar soluciones reales a los problemas planteados. Esta es su valoración tras la reunión mantenida con la teniente de alcalde Janet Sanz, el edil Eloi Badia y el comisionado de Ecologia, Frederic Ximeno.

“Nos sentimos decepcionados. Siguen sin dar una solución concreta al problema de los malos olores”, valoró Silvina Frucella. “Necesitamos una auditoría externa independiente, un árbitro, pues los informes que nos enseñan son de la misma Tersa”, añade Frucella.

Los vecinos reiteran su convencimiento de que en la incineradora no hay una correcta praxis y no ven creíbles las respuestas a sus denuncias (aluden a fotos “de cenizas al viento o correos electrónicos internos que alertan sobre las inspecciones para modificar los procedimientos”). Estas denuncias son negadas y rebatidas por Tersa.

Estudios nuevos

Además, el Ayuntamiento ha encargado a la Agència de Salut Pública de Barcelona un estudio –que debe estar listo en tres meses– sobre la incidencia del cáncer en el entorno del Besòs e investigar los posibles focos causantes (la incineradora, el tráfico o térmicas de ciclo combinado).

Asimismo, se ha encargado otro estudio a expertos del CSIC para que evalúen la contaminación por dioxinas (inmisión) en el entorno del Besòs. Con este fin se tomarán muestras en dos o tres lugares de Barcelona, en Sant Adrià y en Sarrià, junto a la Ronda, para tener referencias sobre el impacto de las dioxinas vinculadas al tráfico.

El Ayuntamiento ha identificado además los focos de malos olores: la depuradora, el transporte de fangos residuales (que ahora se desecan fuera de esta zona) y un depósito de retención de aguas fluviales.

Sin embargo, los vecinos y la Plataforma estiman que todo esto es insuficiente pues “echan balones fuera y no concretan cómo se resolverán el problema de los malos olores, con presupuestos, fechas y calendarios de acción, pues dicen que los malos olores de la depuradora no son de su competencia, cuando la depuradora pertenece al Área Metropolitana”, dicen los vecinos. Además, estiman que todas estas promesas no atacan de raíz las “carencias” de la incineradora, por lo que piden una auditoría independiente.

Informe de Tersa

La dirección de Tersa ha elaborado un informe en el que sostiene que la incineradora funciona correctamente, que cumple las normas europeas y quema los desechos no reciclados a al menos 850º C durante dos segundos (como exige el reglamento para destruir las dioxinas). Sin embargo, los vecinos creen que todo esto es insuficiente.

“Que pongan un filtro más es algo bueno, claro. Pero es algo que ya estaba en la memoria de Tersa de 2016. Tersa es una planta vieja y trabaja con electrofiltros que deben mejorar. “El nuevo filtro prometido es una actualización mínima e imprescindible en cualquier planta actual”, señala Frucella.

Tersa sostiene que las emisiones de dioxinas de la incineradora están muy por debajo de los límites legales. Su informe avala la correcta actuación de la planta con el certificado de la empresa suiza que cambió el sistema de combustión. Sí admite un incidente el pasado 16 de julio en el que la planta se desconectó y hubo un episodio de contaminación. “La planta trabaja bien, pero debe ser perfecta. Debe ser más transparente”, dice Frederic Ximeno, comisionado de Ecología.

La incineradora de Sant Adrià instalará un filtro para reducir las emisiones de NOx

La empresa Tersa, que gestiona la incineradora de residuos de Sant Adrià de Besòs, invertirá 13,5 millones de euros en un nuevo filtro para reducir su polución. Así lo comunicaron los responsables municipales y metropolitanos a los vecinos de la plataforma AireNet.

Tersa ya tiene autorización para colocar un sistema c atalítico con amoníaco, que permitirá reducir un 50% las emisiones actuales de óxidos de nitrógeno (NOx), uno de los contaminantes que produce la planta. Las obras se adjudicarán este año (en un concurso internacional) y se iniciarán el 2019.

Ésta es parte es la respuesta dada a la Plataforma AireNet, que ha venido censurando el funcionamiento de la incineradora de Sant Adrià, tras conocerse un estudio en el que concluía que las concentraciones de dioxinas en el aire han aumentado los últimos años en esta zona. Sus habitantes “sufren un alto riesgo de contraer cáncer”: una probabilidad 2,3 veces superior al umbral de exposición que se considera admisible, según el profesor José Luis Domingo, experto de la Universitat Rovira i Virgili.

Domingo ha alertado de que la presencia de dioxinas en el entorno de Sant Adrià es entre 3 y 5 veces superior a la de las áreas próximas de las otras incineradoras de residuos catalanas, y que conviene investigar las causas.

Reunión con Janet Sanz

En la referida reunión, los responsables políticos prometieron realizar una auditoría sobre el funcionamiento de la incineradora durante los últimos cinco años, según los vecinos. Además, las autoridades locales y metropolitanas han encargado a la Agència de Salut Pública de Barcelona un estudio –que debe estar listo en tres meses– sobre la incidencia del cáncer en el entorno de Besòs y para investigar los posibles focos causantes (la incineradora, el tráfico o las plantas de ciclo combinado, entre otros posibles). Para ello se cotejarán los registros históricos, entre otros datos para ser cruzados.

Expertos del CSIC

Asimismo, se ha encargado otro estudio a expertos del CSIC para que en un año evalúen la contaminación por dioxinas (inmisión) en el entorno del Besòs. Participaraán reputados expertos en química ambiental y toxicología (Jordi Sunyer, Xavier Querol...).

Con este fin, se tomarán muestras en dos o tres lugares de Barcelona, en Sant Adrià (en un punto orientado hacia la incineradora) y en Sarrià, junto a la Ronda de Dalt, para tener un valor de referencia sobre el impacto de las dioxinas vinculadas al tráfico.

El Ayuntamiento ha identificado además los focos de malos olores: la depuradora, el transporte de fangos residuales (que ahora se desecan fuera de esta zona) y un depósito de retención de aguas fluviales. El Ayuntamiento admite que una posible solución sería que se desecaran los fangos in situ (como se hacía antes), lo que supondría que la propia planta incineradora proporcionara el calor para desecarlos (como ya hace con Districlima.

También ve factible solucionar el problema de la depuradora con una mejor estanqueidad.

Leer noticia en fuente original: lavanguardia.com (1) | lavanguardia.com (2)