La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el presidente de la metrópoli parisina, Patrick Ollier, presentaron hoy en el Ayuntamiento de la capital francesa este proyecto, que busca reforzar la cooperación multilateral entre las ciudades y una mayor integración de sus políticas en la lucha contra la contaminación del aire.

A París se le han sumado ciudades de todos los continentes como Nueva York, Tokio, Ciudad de México, Rotterdam, Abiyán y Pekín, algunas de las que estuvieron representadas hoy en el acto de lanzamiento.

Entre las medidas previstas por GUAPO (Global Urban Air Pollution Observatory) destacan el desarrollo de una plataforma "online" para compartir información y la publicación de informes anuales que evalúen las políticas públicas tomadas por las ciudades asociadas para mejorar la calidad del aire.

Tanto la socialista Hidalgo como el conservador Ollier destacaron en la rueda de prensa que la contaminación del aire es una "cuestión de salud pública" y coincidieron en que se trata de un asunto que "va más allá de derechas e izquierdas".

La contaminación del aire es, de acuerdo con la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA), el principal riesgo de salud medioambiental en Europa.

Según su último informe publicado el pasado octubre, en 2014, cerca de 400.000 personas fallecieron en la Unión Europea (UE) por enfermedades directamente provocadas por la contaminación atmosférica.

Además, el coste económico de esta contaminación en la UE supera los 20.000 millones de euros al año.

La presentación de GUAPO ha tenido lugar durante el Fórum del Aire Limpio, organizado por la Comisión Europea, sobre la implementación de políticas del aire a nivel europeo, nacional y local.

La cumbre ha contado con el comisario de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici, y el de Medio Ambiente, el maltés Karmenu Vella, quien se mostró optimista respecto a los recientes avances realizados.

"Estamos progresando. En los primeros 15 años de este siglo, el producto interior bruto (PIB) de la Unión Europea creció un 32 %, mientras que las emisiones de los principales contaminantes del aire disminuyeron. Por ejemplo, el amoníaco en un 10 % y el dióxido de azufre en un 70 %", añadió Vella.

A pesar de ello, el comisario insistió en la necesidad de los Estados miembros de comprometerse con la lucha contra el cambio climático y la contaminación del aire.

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