Baoding quedó así señalada como una de las ciudades mas contaminada, que no están haciendo lo suficiente para combatir la contaminación en una inspección realizada por el ministerio en las megaurbes de Pekín y Tianjin y las provincias de Hebei, Henan, Shanxi y Shandong.

Un total de 18 equipos del Ministerio de Protección Medioambiental visitaron durante un mes 199 departamentos gubernamentales y empresas de esos territorios, que suelen copar las clasificaciones de los más contaminados de China, y encontraron numerosos fallos en sus respuestas a la contaminación atmosférica.

La ciudad más contaminada de China

Los investigadores hallaron un total de 42 problemas en la puesta en marcha de las estrategias para combatir la grave contaminación del aire que sufre el gigante asiático, que en algunos casos consistían en la ausencia de planes adecuados para hacerle frente y en otros en la falta de aplicación de las medidas aprobadas.

Junto a Baoding, los inspectores denunciaron que la ciudad de Jiaozuo no realizaba controles de tráfico cuando se implementaban restricciones a la circulación por la contaminación, que Cangzhou no especificaba qué empresas debían cerrar en los días de mayor polución o que Dezhou no había revisado sus planes de emergencias.

También se descubrieron numerosas infracciones por parte de empresas, que rebasaban los niveles máximos de emisiones contaminantes.

Policía medioambiental

A pesar de que el primer ministro chino, Li Keqiang, declaró en marzo de 2014 una “guerra contra la contaminación”, en el gigante asiático se sigue respirando un aire con una calidad mucho peor a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud y los episodios de polución intensa son frecuentes, sobre todo en invierno.

Las autoridades chinas han adoptado numerosas medidas para combatir ese problema, como el endurecimiento de la Ley de Protección Medioambiental que entró en vigor en 2015 o la más reciente de impuestos medioambientales para combatir la contaminación, aprobada el pasado mes de diciembre.

Sin embargo, muchas de esas normas acaban sin llegar a implementarse en su integridad y, para ello, ciudades como Pekín han creado o anunciado la creación de unidades de policía medioambiental dedicadas específicamente a controlar su cumplimiento.

Seguimiento de la calidad de aire

El órgano regulador ambiental de China supervisará el cambio de la calidad del aire en las ciudades para medir el éxito de las medidas para reducir la contaminación.

El Ministerio de Protección Ambiental de China indicó en una circular que establecerá un índice anual y semianual para revisar la mejora o deterioro de la calidad del aire en las ciudades.

El público tendrá acceso a los datos de calidad del aire de todas las grandes ciudades chinas seguidas por el ministerio. Se actualizarán de forma regular las diez mejores y peores ciudades.

China tendrá una red nacional para revisar los niveles de calidad del aire en las grandes ciudades y municipios. El órgano regulador ambiental actualmente publica cada mes las diez mejores y peores ciudades por calidad del aire, lo que, según el ministerio, es insuficiente para reflejar un cambio de largo plazo en la calidad del aire.

Dado que las ciudades tienen distintas estructuras industriales y energéticas, su calidad del aire difiere.

En 2016, la lectura de partículas finas PM 2,5 en la región Beijing-Tianjin-Hebei, la región urbana más grande del norte de China, disminuyó 7,8 por ciento en comparación con 2015. Sin embargo, nueve de las diez ciudades más contaminadas se encuentran en esta región.

Las partículas finas PM 2,5 son un importante contaminante atmosférico que asola a muchas ciudades chinas. Las partículas están vinculadas con mayores tasas de enfermedades crónicas.

Con frecuencia, el norte de China ha sido escenario de episodios de esmog durante invierno, lo que subraya el hecho de que el combate a la contaminación es una tarea urgente y ardua.

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