Las bajas temperaturas a la noche y los días soleados y sin viento, desencadenan factores que estancan la polución.

El uso excesivo de la calefacción, el tráfico y las fábricas está llevando al límite el aire de París.

La parte más afectada es el centro de la ciudad. Las autoridades parisinas han tomado medidas urgentes.

Una de ellas hace referencia a los automóviles y a los vehículos de carga pesada, que han sido llamados a reducir su velocidad a 20 km hora en las diferentes vías de la región.

También se pide que se dé prioridad al transporte público y al estacionamiento residencial libre.

De igual manera se recomienda a la población abstenerse de realizar ejercicios físicos durante estos dos días y limitar al máximo las salidas al exterior de ancianos y niños menores de seis años.

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