Los Verdes han propuesto cobrar un peaje de seis euros a los conductores que quieran circular por el centro de la ciudad, iniciativa similar a la que funciona desde hace tiempo en el centro de Londres, con el fin de reducir la contaminación atmosférica.
13/02/2006
La restricción, que abarcaría la zona delimitada por la glorieta de Atocha, Cuesta Moyano, Alfonso XIII, Puerta de Alcalá, calle Alcalá, Gran Vía, Plaza de España, Bailen, Calle Mayor, Puerta del Sol, Plaza de Benavente y calle Atocha, no afectaría a residentes, taxis, transporte de mercancías ni a los vehículos limpios.
Los Verdes hicieron esta propuesta a raíz de la medida del Ayuntamiento de Madrid de prohibir el acceso al centro histórico de los vehículos de más de 15 años de antigüedad, iniciativa que, a juicio de la organización, va a tener efectos "casi nulos" en la reducción de la contaminación del aire.
Además, consideran "absurda" la explicación municipal de que tal medida reducirá un diez por ciento el trafico, ya que los coches más viejos circulan mucho menos, por tanto los efectos serán muy inferiores.
Según la organización, el peaje propuesto por Los Verdes permitiría disminuir los índices de contaminación ya que, además de reducir el trafico con destino a esa zona, rompería la utilización de la Castellana como eje de distribución y de tránsito de coches que atraviesan Madrid de Norte a Sur.
Los Verdes recordaron que en el eje de la Castellana se concentra la mayor contaminación de la ciudad, como ponen de manifiesto los datos de las estaciones municipales de medición.
Sin embargo, consideran que el peaje no puede tomarse de forma aislada, sino que tiene que formar parte de un Plan de Mejora del Aire, que implique un "fuerte" esfuerzo en el fomento del transporte público de superficie, mucho más barato que el subterráneo, recordaron.
En este sentido, propusieron, además del peaje, una fuerte inversión en transporte público de superficie no emisor de contaminantes, como autobuses de hidrógeno, implantar un carril exclusivo de uso de autobuses y taxis, poner en funcionamiento el tranvía y un sistema de aparcamientos disuasorios en las estaciones de trenes de Cercanías.
Por último, Los Verdes pidieron convertir la M-30 en una vía urbana "de verdad", a través de la reducción del número de sus carriles, implantando semáforos y rotondas, facilitando la comunicación entre barrios, ganando espacios verdes para el disfrute de los madrileños, y dotándola de un sistema de transporte público.
Fuente: El Mundo
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