Así lo ha afirmado la consejera de este departamento, Belén Fernández, en respuesta a una pregunta registrada por el diputado de IU Ovidio Zapico, en la que señala que el origen del incidente fue motivado por el arranque del grupo 2 de la Central Térmica de Aboño, tras realizar una parada de 60 días para realizar operaciones de mantenimiento y reforma del sistema de control.

La consejera ha apuntado que con motivo de esta nube de polvo no se produjo ninguna superación del valor límite de 50 microgramos/m3 en las estaciones de la red oficial de la calidad del aire de Gijón.

Fernández ha añadido que, en estos momentos, la Consejería está estudiando el informe aportado por la empresa EDP sobre el arranque del grupo 2 y que, por el momento, no se ha abierto ningún expediente sancionador, si bien se va a requerir más información a la compañía "referente al plan específico de actuaciones y medidas en situaciones de funcionamiento diferentes de las normales".

Tras recibir la respuesta de la consejera, Ovidio Zapico ha calificado de "paradójico" que "siempre concluya" que los distintos sucesos contaminantes en Gijón, como las nubes de carbón, no repercuten en la calidad del aire del municipio.

En un comunicado, Zapico ha cuestionado la respuesta de Fernández, al entender que las explicaciones ofrecidas por la Consejería de Medio Ambiente "minimizan su carácter contaminante".

"A la vista de la respuesta que el Consejo de Gobierno nos ha trasladado, decir que desde nuestro grupo parlamentario se creen necesarias medidas para impedir que las empresas abusen con unas prácticas que, sistemáticamente, tienen como consecuencia sucesos que paradójicamente nunca tienen repercusión en la calidad del aire, de lo cual me alegraría si fuese cierto, pero tengo dudas que, como mínimo, me parecen razonables", ha añadido.

Leer noticia en fuente original: abc.es