Una vez localizados, ordena el responsable del Ministerio Público, estos lugares deben someterse a una "especial vigilancia" por parte de las fuerzas de seguridad con el fin de evitar que se repita una catástrofe ecológica como la que tuvo lugar en el almacén de neumáticos de Seseña el pasado 13 de mayo, que obligó a activar el nivel 2 de alerta de emergencias por parte de las comunidades autónomas de Madrid y Castilla-La Mancha.

Según Vercher, el desastre medioambiental de Seseña -que motivó el desalojo de cientos de ciudadanos y la suspensión de las clases por los riesgos que conllevaba respirar el aire contaminado generado por la goma quemada- "pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo una labor de detección y control de aquellos lugares donde existan ilegalmente residuos cuya combustión pueda suponer una contaminación ambiental de gran trascendencia".

La Fiscalía, por lo tanto, "considera procedente" -según ha trasladado en una nota informativa- que el Seprona u otras fuerzas de seguridad con competencias en materia medioambiental, como los agentes forestales, "identifiquen y comuniquen los supuestos depósitos o vertederos que existan al margen de la legalidad vigente, independientemente de que estén o no cercanos a una masa forestal", que almacenen residuos "susceptibles de provocar grave afección ambiental en caso de incendio".

El objetivo, continúa el Ministerio Público, una vez localizados, es "actuar en consecuencia" y someter dichos almacenes a un continuo control y vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad competentes en cada territorio con el fin de que no puedan sufrir ningún incendio con consecuencias ecológicas y para la salud incalculables.

El comunicado de la Fiscalía se enmarca en la campaña que hace este departamento todos los años para prevenir los incendios forestales, cuando cada mes de julio el Ministerio Público hace un llamamiento a los fiscales especialistas para que mantengan "las pautas de actuación que se han venido desarrollando" hasta el momento en cumplimiento de la Instrucción 9/2005 de la Fiscalía General del Estado y de los sucesivos oficios.

Por primera vez, por lo tanto, además de esta apelación apelación periódica -que alerta sobre los peligros para el medio ambiente y la vida de los ciudadanos que conlleva un incendio en determinadas masas forestales, líneas eléctricas y de ferrocarril e incluso campamentos y zonas recreativas-, este año esta Fiscalía especializada ha hecho hincapié en los mencionados depósitos de residuos "con grave incidencia en la contaminación".

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