La Junta de Comunidades ha declarado extinguido el incendio del vertedero de neumáticos de Seseña. Eso sí, sólo en el territorio que corresponde a la Comunidad Autónoma. Las labores de extinción en la zona Comunidad de Madrid, perteneciente al término municipal de Valdemoro, deberán empezar ahora, ya que el Gobierno madrileño no ha podido intervenir debido a una investigación de la Guardia Civil, la reparación de la infraestructura de alta tensión y por seguridad entre los equipos de ambas regiones. Así lo ha explicado el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas castellano-manchego, Juan Alfonso Ruiz Molina.

Ruiz Molina ha destacado que la extinción del siniestro se ha llevado a cabo en un "tiempo récord", comparándolo con otros episodios en los que ha llegado a tardar hasta nueve meses. Los equipos de exinción han utilizado técnicas de aceleración de la combustión, lo que será imitado por los trabajadores de la Comunidad de Madrid a partir de esta semana. El consejero ha señalado que la dirección del Plan Territorial de Emergencias de Castilla-La Mancha está preparado para bajar al nivel 0 de alerta, pero que no retirará los dispositivos para seguir colaborando con Madrid hasta que se de por extinguido el incendio por completo.

Ruiz Molina ha destacado que la Comunidad está "totalmente" preparada para trabajar en la recogida de residuos en cuanto el siniestro se declare extinguido por completo, y que en esto deberán trabajar todas las administraciones involucradas: Castilla-La Mancha, Madrid, Seseña y también el Gobierno de España. En cuanto a las consecuencias en la salud de los vecinos, la Junta ha asegurado que sólo se ha tratado a pacientes con sintomatología "muy leve" que, en algunos casos, se ha debido a síntomas de alergia.

Comisión de Expertos en Calidad del Aire

El Gobierno regional ha anunciado la creación de una Comisión de Expertos en Calidad del Aire, que será coordinada por el director del Instituto de Investigación en Combustión y Contaminación Atmosférica de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Ernesto Martínez Ataz, exrector de la misma (2003-2011).

Esta comisión de expertos asesorará al Grupo de Trabajo, que se va a crear por la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, en el marco para la medición y el estudio de la calidad del aire, tras el incendio producido en el vertedero de neumáticos de Seseña-Valdemoro y que recopilará los diversos informes realizados, relativos a la contaminación y su monitorización ambiental.

El Instituto de Investigación en Combustión y Contaminación Atmosférica tiene como objetivo desarrollar una investigación propia e interdisciplinar en química atmosférica y procesos de combustión, de enorme potencial en el seno de la UCLM, según ha informado la Junta en nota de prensa.

El centro se propone dar mayor alcance y relevancia a la investigación realizada habitualmente en el campo tanto de la química y contaminación, estableciendo relaciones entre la fuente de emisión (combustión) y los efectos medioambientales, para lo cual resulta necesario el análisis combinado de todos los procesos implicados (caracterización de combustibles, procesos de combustión, determinación de emisiones contaminantes y análisis de los procesos de degradación en la atmósfera de dichas emisiones).

Benzo(a)pireno

Finalmente se han publicado las mediciones de hidrocarburos aromáticos policíclicos en el barrio de Seseña más próximo al incendio, el Quiñón.

Para Ecologistas en Acción se han alcanzado niveles muy altos de contaminantes como el benzo(a)pireno, una sustancia cancerígena. Esta organización se reafirma en lo que ha venido defendiendo desde el principio: que se deberían haber extremado las medidas de protección a la población en zonas muy próximas al incendio, lo que incluía la evacuación de las mismas.

La Junta de Castilla-La Mancha hizo públicos ayer (1 de junio) los informes sobre mediciones de Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAP) que ha realizado el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) con captadores ubicados en el colegio público El Quiñón, enclavado a menos de 800 m del foco del incendio. Estos datos se pueden localizar junto al comunicado diario de la Junta, donde no se destaca su trascendencia para la salud pública, mientras que la noticia principal es que se anuncia la creación de una Comisión de Expertos en Calidad del Aire, veinte días después de iniciarse el fuego.

Ya en dicho informe, la única valoración relativa al cancerígeno benzo(a)pireno es que “se observan en algunas mediciones niveles alto de benzo(a)pireno (aunque hay que indicar que el VL [valor límite] establecido en la legislación es de 1ng/m3 en media anual)”.

Las analíticas del ISCIII se realizaron del siguiente modo: recogieron partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) entre los días 14-18 de mayo. Después se llevaron las muestras al laboratorio y determinaron el contenido en 16 HAP distintos, uno de ellos el benzo(a)pireno.

Como es sabido, el benzo(a)pireno está clasificado como carcinógeno de tipo 1 (el más alto) para humanos según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, dependiente de la OMS. El valor límite legal para el benzo(a)pireno es 1 ng/m3 de media anual, es decir, 1 mil millonésima de gramo de esta sustancia por metro cúbico de aire.

Como se observa en el gráfico, los niveles alcanzados en algunos momentos multiplican por 20 este valor límite.

Conviene recordar que los picos de los que ahora se tiene constancia coinciden con las puntas de otros contaminantes, aunque alguno había quedado enmascarado hasta ahora, porque la Junta no facilita los datos por horas como sería necesario, sino solo valores medios o máximos.

En concreto, el pico más alto tuvo lugar el miércoles 18 de mayo, cuando se reabrió el colegio de El Quiñón de forma muy imprudente. Esa misma tarde el centro fue evacuado ante la llegada de la humareda y, ahora con la confirmación de lo que ya predijimos, con una contaminación del aire a la que no se debería someter a la población.

Tal y como ha venido defendiendo Ecologistas en Acción desde el principio de este desastre ambiental, El Quiñón debería haber sido desalojado mientras se mantiene el incendio. Y quizá también otras zonas residenciales algo más alejadas. No se puede tener a la población al albur del viento: cuando sopla desde el vertedero hacia las casas, nadie puede evitar que la gente respirare aire malsano. Los datos que ahora se han conocido, lo corroboran.

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