En esta ocasión no se trata de un mecanismo para manipular la medición de los gases, como el diseñado por Volkswagen. Lo que ahora está en cuestión es por qué a temperaturas elevadas, los coches desactivan un sistema de emisiones limpias para ganar potencia. Y este problema detectado por las autoridades alemanas afecta prácticamente a todo el sector.

El Gobierno alemán señala a 16 marcas. Las alemanas Audi, Porsche y Volkswagen (todas ellas del grupo VW), Mercedes (Daimler) y Opel (General Motors) revisarán un total de 630.000 vehículos que desactivan este sistema. También están afectadas la francesa Renault, las japonesas Suzuki y Nissan, así como Alfa Romeo, Chevrolet, Dacia, Fiat, Hyundai, Jaguar, Jeep y Land Rover, según anunció el viernes el ministro de Transportes, el socialcristiano Alexander Dobrindt.

Las empresas han aceptado de forma voluntaria la propuesta del Gobierno. "No se ha identificado ningún vehículo que hubiera usado el mecanismo para manipular que Volkswagen ha admitido. Pero sí que se han demostrado otros sistemas técnicos con los que los fabricantes han modificado sus controles de emisiones", añadió el ministro.

Tras destaparse el caso Volkswagen el año pasado, el Ministerio de Transportes encargó a la Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) estudiar los niveles de emisiones de gases contaminantes de más de 50 modelos de una veintena de fabricantes tanto alemanes como extranjeros. No solo se ven salpicados los fabricantes germanos: también hay irregularidades en turismos Renault. En noviembre, tras analizar unos dos tercios de todos los modelos, este organismo ya avanzó que había detectado valores de emisiones de gases por encima de lo permitido en varios fabricantes. Entonces abrió una fase de consultas con los constructores afectados e indicó que posteriormente podrían buscarse "consecuencias legales".

En septiembre del año pasado, Volkswagen —tras una denuncia de las autoridades medioambientales de EE UU— reconoció haber incluido un software ilegal en unos 9,5 millones de vehículos para que, cuando fuesen llevados a un banco de pruebas, emitiesen gases como el NOx cumpliendo con la legalidad, cuando en condiciones normales contaminaban más.

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