Al contrario que en Estados Unidos, donde la firma alemana está obligada a indemnizar a los consumidores afectados por unos vehículos que pasaron fraudulentamente los controles de emisiones, Volkswagen no tiene obligación de compensar a los clientes europeos. Aun así, Bienkowska cree que, más allá de los aspectos jurídicos, es importante no crear agravios en el principal mercado de esta compañía, que vende a Europa casi el 80% de sus vehículos.

La comisaria le ha trasladado a Müller la necesidad de ir "hasta el final" en este escándalo para evaluar el impacto de esas revelaciones –el fraude fue detectado por las autoridades estadounidenses- en la salud y el medio ambiente. Pese a que la responsable de Industria ya le había requerido la información precisa sobre cuántos vehículos trucados se vendieron en Estados Unidos y qué modelos están afectados, Müller no ha aportado hoy ningún dato nuevo. Se ha comprometido, eso sí, a compartirlo con la Comisión a la mayor brevedad.

El enfado con el gigante automovilístico europeo por haber engañado en el volumen de emisiones de algunos de sus vehículos diésel va en aumento. El Parlamento Europeo ha constituido este jueves una comisión de investigación para evaluar el alcance del caso. Un total de 45 eurodiputados indagarán durante un año y presentarán un informe.

Lo mismo en la UE que en EE UU

Bruselas quiere que Volkswagen pague las mismas indemnizaciones en Europa que en Estados Unidos por el escándalo de las emisiones de nitrógeno.

La comisaria europea Elzbieta Bienkowska le pidió por carta a Matthias Muller que ofrezca a sus clientes europeos "las mismas compensaciones" que en EE UU, según informó ayer Reuters y confirmó la Comisión. El Gobierno alemán va en la misma línea. La filial estadounidense de la compañía ha prometido indemnizaciones de 1.000 dólares —unos 920 euros— por vehículo afectado.

Estados Unidos destapó el caso en septiembre; Volkswagen ha reconocido que trucó en torno a 11 millones de vehículos en todo el mundo, de los que Europa suma 8,5 millones. Además de la reclamación por las indemnizaciones, Bienkowska prepara una propuesta legislativa para tratar de que las autoridades nacionales sean menos permisivas con los fabricantes en todo lo relativo a los controles de emisiones.

El grupo alemán se enfrenta a un alud de demandas por varios flancos. Además de los particulares, decenas de grandes inversores de Volkswagen planean denunciar a la empresa ante un tribunal alemán, en busca de compensaciones por el desplome de sus acciones debido al escándalo de las emisiones. Volkswagen ha caído en torno a un 30% en Bolsa en los últimos meses. Pero Estados Unidos es el principal quebradero de cabeza de la compañía: su departamento de Justicia ha demandado a la multinacional alemana por hasta 46.000 millones de dólares, a los que hay que sumar las denuncias de los consumidores norteamericanos.

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