La iniciativa, de carácter experimental, entra dentro de los objetivos que se marcó Endesa para adaptarse a la Declaración Medioambiental 2014 en la central pontesa.

La reducción ha sido mayor de lo que se esperaba. Tal y como se ha informado desde la compañía, la media de 2009 a 2011 fue de 366 miligramos por metro cúbico, una cifra que ahora ha disminuído hasta 226.

Entre los objetivos medioambientales también sobresale la sustitución de placas de fibrocemento de las torres de refrigeración, que contienen sustancias que son consideradas peligrosas actualmente. Asimismo, en la central también se ha actuado en el control de vertidos hídricos, la minimización y mejora de la gestión de residuos, la reducción de riesgos ambientales, la optimización de consumos y rendimiento de la instalación y la potenciación de la investigación medioambiental.

La UPT de as Pontes ha cumplido hasta el momento el 92% de los objetivos de mejora ambiental, acreditados por Aenor.

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