El delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Fernández, tranquilizó hoy a la población, porque el humo del incendio en el vertedero de neumáticos de Castrillo de la Ribera 'es contaminante, pero no tóxico, ya que los niveles siempre han estado por debajo del nivel de alerta'.
26/12/2005
Así lo indicó hoy a EFE en León al referirse a las mediciones ambientales efectuadas sobre el incendio ocurrido en un vertedero ilegal, donde desde el jueves se queman 300.000 neumáticos, y sobre el que aseguró que, 'según los bomberos podría quedar extinguido mañana por la noche'.
El delegado, que confirmó que el fuego fue 'provocado', se refirió a los datos ambientales recogidos por la estación móvil, que se instaló el viernes junto al vertedero para analizar los efectos de la nube de humo y que recogió que los niveles de gases en la atmósfera, como de 'monóxido de carbono, el más tóxico y peligroso para la salud humana', están muy por debajo del de alerta.
Explicó que el máximo que permite la ley es 10 microgramos por metro cúbico y el 'sábado se registraron 0,7, el domingo 0,5 y hoy 1,2', un nivel que ha aumentado por el tráfico, pero que 'aún está muy lejos del nivel de alerta', dijo.
En cuanto a las partículas que están en suspensión en el aire y que son las que han originado más polémica, las cuales denominó 'PM10', aseguró que 'aquí el máximo para alertar está en 50 microgramos por metro cúbico y en el incendio hemos tenido 28 el sábado, 26 ayer y 19 hoy'.
Por otro lado, informó de los datos de dióxido de azufre, cuyo límite es 125 microgramos por metro cúbico y el sábado se registraron 101, el domingo 107 y 105 hoy', así como del dióxido de nitrógeno, que tiene un umbral de alerta en 400 microgramos por metro cúbico durante tres horas y 'aquí el sábado estuvo en 63,9, el domingo 84,3 y hoy 3'.
La estación móvil no pudo calibrar los datos del viernes, porque fue cuando se colocó y no emitía datos fiables hasta las 24 horas, puntualizó.
El incendio se inició a las 21.00 horas del pasado jueves en un vertedero ilegal situado en Castrillo de la Ribera, a unos siete kilómetros de León y aún está vivo, según el delegado, que indicó que, a las labores de los bomberos y maquinaria, se unió el trabajo de un helicóptero de extinción de incendios, que hoy no puede operar por la niebla.
'La previsión de los bomberos es que mañana por la noche se esté extinguiendo', dijo.
Indicó que el propietario de esta finca había excavado tres metros de terreno para llenarlos de neumáticos, motivo por el que las labores de extinción se centraron, además de en apagar el fuego, en inundar estos tres metros para evitar que este material siga quemándose.
La Junta ha puesto un dispositivo de protección civil y sanitario para atender a posibles afectados y por el momento no ha asistido a persona alguna, dijo.
Fuente: Terra Actualidad
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