En una nueva confrontación con los republicanos, el gobierno del presidente Barack Obama propuso el miércoles límites más estrictos de emisión de contaminantes que forman el esmog, el cual está vinculado a asma y enfermedades respiratorias. La medida cumple una promesa de campaña del mandatario que había sido demorada mucho tiempo, pero deja a grupos ambientalistas y de defensores de la salud pública queriendo más.
Grupos empresariales calificaron las nuevas regulaciones sobre ozono de la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus iniciales en inglés) como innecesarias y las más costosas de la historia, advirtiendo que podrían poner en riesgo un resurgimiento en la producción manufacturera del país. Pero Gina McCarthy, administradora de la EPA, argumentó que los beneficios a la salud pública superan por mucho los costos y que la mayor parte de Estados Unidos puede cumplir los estándares más rigurosos sin hacer nada nuevo.
"Necesitamos ser inteligentes, como hemos sido siempre, al tratar de encontrar los mejores beneficios de manera que permita que continúe creciendo la economía", señaló McCarthy. Respecto a disminuir el ozono, agregó: "Lo hemos hecho antes, y estamos por buen camino para hacerlo nuevamente".
El ozono se une a una larga lista de contaminantes que ha querido limitar Obama utilizando regulaciones de la EPA, buscando consolidar un legado ambientalista pese a la oposición en el Congreso a nuevas leyes contra la contaminación. Después de prometer durante su primera campaña presidencial limitar más el ozono, Obama dio marcha atrás en 2011 al rechazar los límites de ozono propuestos por la EPA, en medio de presión intensa de la industria y del Partido Republicano. En ese momento, Obama dijo que era importante recortar burocracia regulatoria mientras la economía se estaba recuperando de la Gran Recesión.
Grupos de salud pública presentaron una demanda, y una corte federal ordenó a la EPA emitir un nuevo anteproyecto de regulación al esmog a más tardar el 1 de diciembre, con octubre de 2015 como fecha límite. En lugar de decidirse por un nuevo límite firme de ozono, la agencia está proponiendo ahora un rango de 65 a 70 partes por 1.000 millones. No obstante, en un asentimiento que concierne a ambas partes, la EPA tomará comentarios públicos sobre un estándar aún más estricto de 60, así como sobre el estándar existente de 75 que implementó el presidente George W. Bush en 2008.
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