Los vehículos Diesel se verán obligados a pagar 10 libras (12 euros) para poder entrar en la futura zona de "bajas emisiones", a sumar a las 11.50 libras (14 euros) que hoy por hoy cuesta circular un día cualquiera por la "zona de congestión" del centro de la ciudad.

Johnson ha respondido así a las críticas crecientes contra el empeoramiento de la calidad del aire en Londres y a la alerta desatada por el estudio del Kings College, que ha detectado en la céntrica Oxford Street unos niveles de 135 microgramos por metro cúbico de dióxido de nitrógeno (cuatro veces más de los 40 microgramos recomendados por la Unión Europea y muy por encima de los 56 microgramos de Pekín).

Los altos niveles de NO2 en Londres -y en otras seis ciudades británicas, con Leeds y Birmingham a la cabeza- se achacan al notable aumento en la última década de la flota de vehículos diésel, parcialmente responsables también el incremento de partículas en suspensión.

Se calcula que en Gran Bretaña se producen 29.000 muertes prematuras al año por la mala calidad del aire en las ciudades. La agencia estatal Public Health England estima que el número de muertes por enfermedades respiratorias agravadas por la contaminación en el área metropolitana de Londres fue de 3.389 personas en el 2010.

El pasado mes de abril, la ciudad llegó al nivel ocho en el grado de alerta (de un máximo de diez). Los colegios suspendieron las actividades al aire libre y sin embargo el alcalde se negó a poner en marcha medidas de urgencia como las de París, que decretó la circulación alternativa de vehículos con matrículas pares e impares.

Johnson ha salido hoy al paso de la críticas y ha admitido que hay que hacer más por evitar la circulación de vehículos de combustión, y especialmente los de motores diésel, en el centro de las ciudades. Otras ciudades británicas podría seguir el mismo camino que Londres para cumplir con los límites europeos de aquí al 2020. Según Johson, los centros de la ciudades europeas deberían permitir en esa fecha tan sólo la circulación de vehículos eléctricos o híbridos en el centro de la ciudades e impulsar el uso de la bicicleta.

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