Fuente: EuropaSur digital
Categories: Noticias Ambientales
Date: ago 8, 2005
Title: Andalucía: inversiones de refinería de San Roque en protección ambiental
La refinería "Gibraltar" de Cepsa realizó en 2004 una inversión de 6,5 millones en protección ambiental y gastó 17,5 millones en este objetivo, centrando sus esfuerzos en prepararse para la entrada en vigor del Protocolo de Kioto y la adaptación de la fábrica a las nuevas y más restrictivas especificaciones de combustibles exigidas por la Unión Europea.
El director de la refinería, Juan Pérez de Haro, destaca –en el informe de la declaración medioambiental 2004– la puesta en marcha de la nueva planta de hidrodesulfuración, la quinta que posee la fábrica, y que se ha instalado en la planta de Guadarranque.
La refinería sanroqueña de Cepsa invirtió 6,5 millones de euros en 2004 dentro de los recursos asignados a la protección ambiental; es decir, 800.000 euros más que el año anterior. Asimismo, la empresa gastó 17,5 millones en este mismo apartado, frente a los 16,6 millones de euros de 2003.
El informe de Cepsa resalta que la refinería ha reducido a la mitad las emisiones de dióxido de azufre a la atmósfera en los últimos seis años, pasando de las 30.000 toneladas del año 1998 a las 15.000 del pasado ejercicio.
La declaración ambiental señala que las emisiones de la refinería cumplieron "holgadamente" con los límites vigentes, oscilando el valor de concentración medio anual de los tres últimos años entre el 45 por ciento y el 80 del valor máximo permitido.
Esta disminución paulatina, según Cepsa, se debe a una mejora en la calidad de los combustibles; que se ha conseguido merced a la fabricación de fuel óleos con unas especificaciones en cuanto a contenido de azufre más restrictivas y a las mejoras implantadas en las unidades de azufre y aminas.
El director de la refinería afirma que se han producido también mejoras en la calidad y disminución en la cantidad de vertidos hídricos, eficiencia en la gestión de los residuos y disminución del nivel de ruidos.
En este último apartado, la refinería cumplió –según la declaración medioambiental 2004– con la legislación en los 18 puntos de medición tanto en los ruidos diurnos como en los nocturnos.
En cuanto a los objetivos marcados el año pasado, se ha implantado en un 64 por ciento la renovación de los analizadores de emisión e inmisión para mejorar el rendimiento de la red; así como en un 20 por ciento la implantación de un sistema LDRA.
La inversión prevista en 2004 para reparar el techo del tanque 403 se ha traspasado a este año; mientras que el año pasado no se iniciaron las acciones derivadas del estudio de olores.
Referente a los vertidos hídricos, la refinería repuso las mangueras monoboyas, las del puerto, recuperó el PPI y CPI, y tomó muestras de aguas residuales.
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