Categories: Noticias Ambientales
      Date: jun 26, 2005
     Title: Flujos de óxidos de nitrógeno destruyen Capa de Ozono
Científicos europeos, entre ellos miembros del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), con sede en Granada, han detectado flujos de óxidos de nitrógeno en la propia atmósfera que destruyen la capa de ozono y se suman a las emisiones de la superficie terrestre.

Capa de Ozono

26/06/2005

Esta aportación resulta crucial para determinar si es posible la recuperación de este gas o si el 'agujero' de la Antártida se reproducirá en el Artico, informó el IAA en un comunicado, que apuntó que el descubrimiento se enmarca en el proyecto TOPOZ, una investigación internacional para predecir cómo evolucionará la capa de ozono.

La destrucción del ozono por parte de los óxidos de nitrógeno supone reacciones normales en la atmósfera, por lo que, según los expertos, no aumenta ni disminuye los efectos humanos en el ozono.

Sin embargo, los científicos alertan sobre la necesidad de tener en cuenta esta fuente de óxidos de nitrógeno de la propia estratosfera a la hora de predecir la evolución de la capa de ozono y, por ende, de su mayor problema: el 'agujero' de la Antártida.

Los óxidos de nitrógeno proceden de dos fuentes: la Tierra y la atmósfera, según la misma fuente, que apuntó que los compuestos nitrogenados que tienen su origen en la superficie terrestre tienen como principal fuente el óxido nitroso que, liberado en los océanos y por las bacterias del suelo, se inyecta en la estratosfera principalmente en los trópicos.

Aunque estas emisiones resultan naturales, su emisión a la atmósfera ha aumentado en la era industrial en un 15 por ciento, debido al uso de fertilizantes, el aumento de residuos de origen humano y animal, así como por la combustión de automóviles.

Independientemente de su procedencia, ya sea de la superficie o de las capas altas de la atmósfera, los óxidos de nitrógeno separan la molécula de ozono destruyéndola.

A pesar de su importante papel, los modelos científicos no tenían en cuenta, hasta ahora, la masa de óxido de nitrógeno existente en la propia estratosfera.

Este 'olvido' provocaba que la predicción de ozono siempre era mayor que la cantidad real de este gas que existía en la atmósfera.

El hecho de omitir esta variable en los estudios anteriores se debe, sobre todo, a la imposibilidad de medir estos gases nitrogenados en capas tan alejadas de la superficie terrestre.

La peculiaridad de la tercera fase del proyecto TOPOZ consiste en la introducción de MIPAS, un instrumento que permite detectar estos flujos de nitrógenos de la estratosfera.

Los resultados del proyecto TOPOZ ayudarán a futuras investigaciones que pretendan despejar algunas de las incógnitas actuales sobre el ozono, ya que introducen una nueva variable para su estudio.

Es el caso de aquellas indagaciones sobre la posible recuperación de la capa de ozono o aquellas que investigan si el 'agujero' en la Antártida se reproducirá en el Artico.

El proyecto TOPOZ se enmarca dentro del V programa marco de la Unión Europea y en él han participado grupos de investigación noruegos, alemanes, holandeses, ingleses, franceses, italianos y los científicos del Instituto de Astrofísica de Andalucía, encargados del procesamiento de los datos enviados por MIPAS, un interferómetro de gran resolución espectral a bordo de Envisat, el satélite de la Agencia Espacial Europea (ESA).

 

Fuente: Terra Actualidad