Categories: Noticias Ambientales
      Date: jul 10, 2006
     Title: Aragón: más fenómenos climatológicos extremos por efecto invernadero

Entre 1976 y 2004, la media de las temperaturas maximas ha pasado de 29 a 33 grados en la capital aragonesa, mientras que el promedio de las mínimas se ha reducido en un grado.

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Huesca también ha experimentado en ese periodo un incremento de las temperaturas, aunque menos acentuado: las máximas han aumentado dos grados y las mínimas han descendido otros dos.

En el caso de Zaragoza, el mayor incremento de las temperaturas se produce en la primavera y en el inicio del verano. Durante las últimas tres décadas, la media de las temperaturas más elevadas se ha incrementado en cinco grados, al pasar de 25 a 30 grados.

Esta situación tiene consecuencias en el equilibrio ecológico, ya que, entre otros aspectos, puede influir tanto en el ritmo del deshielo de las nieves --a mayor calor, menos licuación y más sublimación de las reservas-- y en la germinación de las plantas --provocando, por ejemplo, episodios de agostamiento--.

Las fuentes consultadas en el INM señalaron que las temperaturas estivales no son más elevadas que hace unos años. No obstante, sí señalaron que el efecto invernadero está provocando la aparición de fenómenos climatológicos extremos --olas de frío y de calor, entre otros-- con mayor frecuencia que antes de empezar a producirse esta situación. Siempre se presentan en periodos de corta duración.

CAUSAS

El efecto invernadero consiste en el incremento de las temperaturas en el planeta como consecuencia de la absorción atmosférica de las radiaciones infrarrojas que emite la superficie terráquea. De esta forma, el calor solar que recibe la Tierra no llega a ser emitido al espacio, con lo que se produce un efecto similar al que se da en el interior de los invernaderos. Este fenómeno se ve favorecido por la acción de varios gases. Algunos de ellos habituales en la atmósfera terrestre como el CO2 o dióxido de carbono. Otros, no: los clorofluorocarburos (CFC, producidos, entre otras fuentes por los frigoríficos y los aparatos de refrigeración), el metano, los óxidos de nitrógeno y el ozono. Algunos de ellos se ven potenciados por acciones humanas como el consumo de combustibles fósiles, caso del petróleo o los gases naturales. Otros, como el ozono, encuentras precursores en acciones como la producción de energía térmica.

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Fuente: El Periódico de Aragón

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