Por este motivo, las autoridades prohibieron la circulación del 40 % de los vehículos sin convertidor catalítico, correspondientes a aquellos cuyas matrículas terminen en 8, 9, 0 ó 1, entre las 07.30 y las 21.00 horas.
Además, se vetó la circulación de motocicletas fabricadas antes del 2002 con patentes terminadas en 4 o 5, y se mantuvo sin modificaciones la restricción para un 10 % de los vehículos provistos de convertidor catalítico, conforme a un calendario preestablecido y que este martes afecta a los móviles con patentes terminadas en 0.
Asimismo, está prohibido realizar quemas agrícolas o encender calefactores a leña y se sugiere no realizar actividades deportivas al aire libre, especialmente en establecimientos educacionales.
A las 09.00 hora local, nueve de las estaciones de vigilancia de la calidad del aire distribuidas en la capital chilena anotaban un nivel regular, que supone concentraciones de entre 100 y 200 microgramos de partículas nocivas por metro cúbico de aire y dos, correspondientes a los municipios de Talagante y Las Condes presentaban un nivel bueno, con menos de 100 microgramos de partículas nocivas.
Santiago de Chile, de unos siete millones de personas, está enclavada en un valle rodeado de montañas, por lo que en los meses de otoño e invierno la calidad del aire suele empeorar debido a la ausencia de brisa que disemine las partículas nocivas, así como por el fenómeno de la inversión térmica.
Este último consiste en que la temperatura en la superficie es menor que en altura, por lo que las partículas nocivas se mantienen a nivel del suelo.
La de hoy es la tercera alerta ambiental decretada en 2018 desde el pasado 12 de mayo, cuando se ordenó la primera, a la que siguió otra este martes.
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