Según la Declaración Medioambiental de la compañía de 2015, consultada por Efe, ha sido posible gracias a unas inversiones medioambientales que en los diez últimos años han ascendido a casi 100 millones de euros, centrando sus esfuerzos en conseguir la excelencia en el cuidado medioambiental.
Junto con la reducción de las emisiones de partículas, que se sitúan ya un 84 % por debajo del límite legal, y las de SO2, un 68 % por debajo del límite legal, también han bajado un 29 % las de CO2.
En lo que respecta a SO2, en 2015, la emisión total fue de 2.052 toneladas, 1,96 kg de SO2 por tonelada de concentrado procesado, frente a las 2.150 toneladas emitidas en 2014, que suponían 1,98 kg de SO2 por tonelada de concentrado procesado, lo que implica una reducción del 1 % en las emisiones unitarias.
Ha previstos nuevos proyectos orientados a reducir las emisiones de SO2, entre ellos para este año figura la ejecución del proyecto para la instalación de un nuevo sistema de inyección de cal para el abatimiento de SO2 en las sangrías del horno flash y el horno eléctrico.
En cuanto a la emisión de partículas, el año pasado fue de 35,3 toneladas, frente a las 29,7 de 2014, lo que ha supuesto un incremento del 23,5 % en el ratio unitario debido principalmente al incremento de partículas en el foco del lavador del horno eléctrico.
La instalación del filtro cerámico para el tratamiento de los gases del horno eléctrico, permitirá bajar de forma muy sustancial la emisión de materia particulada en ese foco.
En cuanto a nuevas actuaciones futuras para reducir la materia particulada, en 2016 figura el desarrollo de la ingeniería básica para la mejora de eficiencia de los filtros de mangas de los dos secadores de vapor.
Respecto a gases de efecto invernadero, en 2015 se emitieron 63.231 toneladas equivalentes de CO2 frente a las 64.388 emitidas en 2014, lo que supone un ligero incremento del 1,9 % respecto al del año anterior.
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