El contrato, de cuatro años de vigencia y con una dotación de 3.665.327 euros, incluye la medición diaria de los niveles de contaminación, advertir las situaciones en las que se traspasen los límites y objetivos, como el de las cotas de dióxido de nitrógeno y los umbrales de ozono y predecir los niveles de calidad del aire.
Para adjudicar el contrato, en fase de licitación, el Consistorio madrileño tendrá en cuenta nuevas propuestas de desarrollo para el sistema, como la integración de fuentes de datos externas a la red, un mayor número de campañas de medición que complementen las evaluaciones ordinarias o el uso de vehículos ecológicos.
Otros requisitos del contrato serían, según informa el Ayuntamiento, la creación de una base de datos o la gestión y puesta en marcha de la unidad móvil de medición.
La red de control municipal cuenta actualmente con 24 estaciones de medición, donde se supervisan los niveles de dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre (SO2 monóxido de carbono (CO) y ozono troposférico (O3), entre otros contaminantes y 21 puntos de muestreo de partículas en suspensión.
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