El análisis ha apuntado que el episodio de olores registrados en la población proceden "de diversas fuentes pero una de las que se nota con más intensidad y frecuencia" procede de la planta de residuos, según ha informado el Ayuntamiento de Ripollet en un comunicado.
Se trata de la primera fase del estudio, realizado gracias a un convenio entre la administración local y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) con el objetivo de detectar el origen.
El trabajo no ha acabado todavía y el Ayuntamiento ha pedido a la ciudadanía seguir efectuando registros de cara a la segunda fase del estudio, que se hará mediante la entrada de datos concretos como la hora, los minutos que dura, el tipo de olor y la localización, oara conseguir "cambiar y mejorar todas las instalaciones que afectan al municipio para que el aire sea más limpio y sano".
El consistorio hizo este encargo a la UPC en setiembre para averiguar si los hedores que llegan a la localidad tienen su origen en el Ecoparc2, instalando cinco aparatos medidores en varias viviendas cercanas que participaron voluntariamente, además de la intervención ciudadana rellenando un formulario, que se encuentra en la web municipal.
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