Un informe promovido por Ecologistas en Acción determina que la empresa Solvay es "un foco emisor de mercurio" y que en su entorno más cercano existe una contaminación "entre moderada y alta" en "puntos calientes" cuya localización está determinada por el régimen de vientos dominantes en cada momento. Aún así, este estudio establece que a 500 metros de la factoría la contaminación "es prácticamente inexistente", de tal manera que comparando estos controles con los realizados en otras industrias similares, "la fábrica de Barreda obtendría unos resultados menos malos que otras factorías".
Estas son dos de las principales conclusiones avanzadas hoy por Ecologistas en Acción Cantabria sobre el estudio que presentará mañana, realizado durante 2015 por BioVía como parte del premio otorgado a la asociación en el primer Concurso "Vigila tu Aire", junto con otras organizaciones de ámbito estatal.
En un comunicado, la asociación adelanta que, de acuerdo con los resultados del estudio, el legado dejado por Solvay de "contaminación por mercurio" a lo largo de estos años de actividad "supone una deuda con los vecinos del entorno que moralmente la obliga a modernizarse y reconvertir su proceso productivo". En este sentido, destaca que el cese de actividad a partir de diciembre de 2017, "no es una salida aceptable, ni justa".
Por otra parte, Ecologistas en Acción denuncia la "actitud claramente obstruccionista" del Ayuntamiento de Torrelavega, cuya autorización para colocar las muestras "se dilató enormemente" y sólo fue posible "después de varios requerimientos" por la asociación "con muchas cautelas y restricciones, además de requerirnos una fianza".
Pese a ello, el colectivo considera que "lo más grave" fue cuando "se advirtió hasta dónde pueden o no llegar las conclusiones de dicho estudio", lo que, a su juicio "es una intromisión claramente injustificada e intolerable".
Ecologistas en Acción recuerda que la factoría de Solvay en Torrelavega es una de las 8 plantas de cloro-álcali en España que utilizan la tecnología de celda mercurio, "técnica obsoleta e ineficiente" en sus procesos productivos y explica que la Unión Europea ha fijado la caducidad de esta técnica en diciembre de 2017. A partir de esa fecha, sólo será posible reconvertir los procesos a la tecnología de membrana más moderna o proceder al cierre de la actividad.
El colectivo destaca que entre los objetivos del estudio se encuentra determinar los niveles de contaminación por mercurio en el aire durante un período de 8 semanas mediante biocaptadores (musgos).
Este es el motivo por el cual la zona de control se determinó en torno a la factoría Solvay, para lo cual se realizó una malla de 49 muestras que abarcaba unos 12 kilómetros cuadrados alrededor del complejo industrial.
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