Categories: Noticias Ambientales
      Date: feb  2, 2006
     Title: Los cambios del uso del suelo, el principal motor del impacto ambiental
El investigador del Centro de Ciencias Medioambientales del CSIC Fernando Valladares, esboza los factores que influyen en el cambio climático en una conferencia en el Parque de las Ciencias de Granada. En contra de la creencia extendida de que la emisión de CO2 es el principal causante del impacto en la diversidad, el científico achaca a la modificación en la utilización del terreno la mayor responsabilidad en este proceso.

02/02/2006

“El principal motor de impacto ambiental es el cambio en los usos del suelo”. Ésta ha sido una de las aportaciones del investigador del Centro de Ciencias Medioambientales del CSIC, Fernando Valladares, que ha disertado sobre las causas del cambio climático, sus efectos sobre los ecosistemas y la evolución de las especies, durante una conferencia en el Parque de las Ciencias de Granada.

Valladares ha apuntado algunas dificultades para la conservación del uso tradicional del suelo en aquellos espacios de especial interés ecológico. Uno de estos obstáculos es la gestión local e incluso particular de cada suelo en un medio ambiente que no conoce fronteras. El abandono de las tierras de cultivo o de las prácticas ganaderas implican un cambio en los ecosistemas y, por tanto, de las especies que allí conviven.

Para el científico, una de las soluciones para mantener el uso de estos suelos implica una intervención política decidida. “Estamos acostumbrados a expropiar un terreno para hacer una carretera, pero no para conservar sus endemismos”, ha apuntado Valladares.

La emisión de CO2 resulta el motor de impacto en los ecosistemas más conocido por la sociedad, ya que provoca el calentamiento global y por tanto un cambio climático. Sin embargo, para Valladares, además de los aspectos relacionados con el clima existen otros factores que actúan a la diversidad como la contaminación o la introducción de especies exóticas.

El científico se ha centrado en los aspectos climáticos y ha dejado clara la responsabilidad del hombre en el calentamiento global a partir de la revolución industrial. “Este cambio del clima implicará, en el futuro, eventos extremos cada vez más frecuentes, es decir, olas de calor y de frío periódicas”, ha manifestado el investigador.

Para constatar los efectos de ese cambio, Valladares ha mencionado algunos estudios. Por ejemplo, una investigación sobre las poblaciones de mariposas en la Sierra de Guadarrama desarrollada durante 30 años ha demostrado que, con el aumento de la temperatura, estos lepidópteros han desaparecido de las zonas más bajas de la sierra donde antes eran abundantes.

En el caso de las plantas, el incremento de temperaturas conlleva cambios en las fechas de floración y fructificación. “Este hecho no resulta trivial para el ecosistema”, ha resaltado Valladares, ya que las aves migratorias que se alimentan de esos frutos encuentran menos sustento para los pollos, cuando llegan de su viaje.

El cambio en el uso del suelo es determinante para las especies

No sólo las aves se ven afectadas, también el hombre. El aumento de temperatura tiene efectos en la salud. “Recordemos la ola de calor de 2003, que produjo varios muertos”, ha manifestado Valladares y ha enumerado otras repercusiones probables como el aumento de la virulencia de ciertas enfermedades infecciosas o las alergias.

Otros factores y soluciones

Otros factores asociados al calentamiento global son los incendios devastadores o la opacidad de la atmósfera, que aumenta casi un 3% por década debido a los gases, según los datos aportados por el investigador. Este proceso provoca el denominado “oscurecimiento global” que se ve reforzado con la abundancia de nubes que no dejan agua. “Esto limita la regeneración natural del bosque”, ha destacado Valladares.

Tras mencionar los efectos del cambio ambiental, el científico ha apuntado algunas soluciones para frenar sus consecuencias negativas como la concienciación social, la gestión sostenible de los ecosistemas, la reforestación y la conservación de la naturaleza en los espacios protegidos. Además, para el científico, es más importante la reducción del descenso de las emisiones de gases con efecto invernadero que el aumento de los bosques. “Hay que pensar globalmente, pero actuar de forma local y no despreciar el impacto de todas nuestras propias actuaciones”, ha concluido Valladares.


 Fuente: Andalucía Investiga

Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de las noticias que reproduce de otras fuentes, las cuales, por supuesto, son siempre citadas. No obstante, todo comentario que se quiera hacer llegar sobre las mismas, es siempre bien recibido.